MADRID, 15 Feb. (Juan García/Portaltic) -
Soplan vientos de cambio para Capcom con Street Fighter V. La desarrolladora japonesa lanza, por fin, una nueva entrega de su serie de lucha más importante, tras habernos pasado casi 8 años jugando a su predecesor. El productor del título que nos ocupa, Yoshinori Ono, ha proclamado que se tomaba Street Fighter V (PC, PS4) casi como un reinicio, como la oportunidad de devolver a la casilla de salida tanto a novatos como a expertos en este tipo de lanzamientos, proponiéndoles un nuevo reto que tuvieran que aprender, partiendo casi desde cero.
No faltaba a la verdad, puesto que lo que recibimos con Street Fighter V es poco más que el comienzo de lo que será un título que promete ampliarse durante los próximos años. De esta forma, el gran 'pero' del programa en este momento es que no anda sobrado de contenidos. No hablamos ya de la nómina de luchadores, que es suficiente, con 16 personajes completamente diferentes entre sí (a diferencia de lo que venía siendo habitual en esta serie).
Tampoco nos referimos a su sistema de juego, profundo y repleto de cambios. Ni siquiera tiene que ver con los apartados técnicos, pulidos y muy bien acabados en todas sus facetas. A lo que hacemos referencia es a sus modos de juego, que llegan recortados y resultan escasos, incluso para los cánones de un género que nunca ha sido muy dado a experimentos en este aspecto.
Cargando el vídeo....
El primer día de Street Fighter V encontraremos tan solo la posibilidad de disputar combates independientes, un intento de modo historia que ofrece ilustraciones estáticas de baja calidad y un par de combates en el caso de algunos luchadores, y las ya obligatorias opciones online. Esta opción será la que más tiempo consuma entre los poseedores de Street Fighter V, al presentar dos tipos de combate (Casual y Ranked), con una estabilidad de conexión más que loable, a falta de comprobar cómo soportan los servidores la riada de jugadores ávidos de lucha a partir de la fecha de lanzamiento del título, el 16 de febrero.
Por suerte, esta pequeña (gran) lacra que es la falta de modos de juego se paliará con el paso de las semanas, puesto que Capcom ya ha hecho público que irá ampliando la experiencia poco a poco. Primero llegará un modo historia completo, luego el modo desafío y, además, un personaje gratuito cada mes, empezando en marzo con Alex, y siguiendo con Guile, Ibuki, Balrog, Juri y Urien. La buena noticia es que no hará falta pasar por caja para ampliar la experiencia, puesto que podremos adquirir estos contenidos a través de la moneda in-game, que ganaremos jugando. Por supuesto, también será posible comprar los personajes directamente con dinero real, como no podíamos esperar de otra forma.
Es decir, que esta carestía de posibilidades importará menos en unos meses que ahora, por lo que acabaremos quedándonos con lo bueno de Street Fighter V, el gran (y acertado) lavado de cara que supone para la serie.
NO HAY DOS LUCHADORES IGUALES
Como decíamos más arriba, ya no habrá dos personajes iguales, ya que todos y cada uno de los protagonistas de esta entrega se comporta de una manera diferente y tiene sus propias habilidades y peculiaridades. Se acabó el clasificarlos como "lento y fuerte", "rápida y débil", "equilibrado"... Ahora las variaciones son mucho más profundas y tocan incluso las animaciones, periodos de recuperación, ángulo de salto, golpes especiales... El resultado es que debemos aprender las vicisitudes de cada personaje, teniendo que dedicarle tiempo para poder considerarnos suficientemente expertos como para afrontar el reto de los combates online. A esto se une un equilibrio más que conseguido entre las fuerzas de los personajes, haciendo que no haya golpes imparables, ni personajes más poderosos que el resto.
El esquema básico de controles apenas ha cambiado, con tres ataques de puño y tres más de patada. Sin embargo, se ha modificado la mecánica de golpes especiales al introducir una nueva barra de energía V-Gauge, que amplía las posibilidades de los luchadores. Dividida en tres secciones, cada una ofrece un tipo de efecto diferente, que puede ir desde parries a ataques, potenciación de golpes, teletransportes... De nuevo, la diversidad de los personajes de Street Fighter V brilla, al ofrecer cada uno de ellos posibilidades completamente diferentes a las del resto del elenco de combatientes.
Esa es, precisamente, la gracia de Street Fighter V, dominar a cada uno de sus luchadores, puesto que para tener éxito no vale ser el mejor con uno de ellos, sino además conocer lo que el resto del reparto puede hacer. Ese 'baile' único es lo que distingue a esta entrega de la serie de Capcom y la distancia de casi cualquier juego de lucha, haciendo que los personajes cobren vida más allá de su aspecto y golpes especiales, irradiando personalidad incluso en su estilo de combate. Es aquí donde Street Fighter V sorprende y engancha, permitiéndose el lujo de llegar parco en modos de juego porque pasaremos mucho tiempo aprendiendo de nuevo a jugar a un Street Fighter.
A esto hay que sumarle una factura audiovisual impecable, merced a la utilización del Unreal Engine 4, que permite detalle ampliado para los escenarios y combatientes, y a un diseño de audio rebosante de calidad, en la que tanto los efectos sonoros como las melodías están a la altura de una producción con tanto pedigrí como Street Fighter V.
Si te ha gustado el análisis, puedes leer otro enfoque de la review y la nota que le ha puesto el crítico Juan García Garrido en IGN.