El agua lunar podría acabar siendo un problema para nuevas misiones

Actualizado: martes, 21 septiembre 2010 12:59

MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El descubrimiento reciente de agua en la Luna podría tener un grave impacto sobre los futuros planes de expediciones al satélite, según un estudio de la Academia China de las Ciencias que se ha hecho público durante el Congreso de Ciencia Planetaria Europeo que se celebra en Roma (Italia). Los científicos han calculado que la dispersión causada por las moléculas vaporizadas por la luz solar podría distorsionar las observaciones de telescopios situados sobre la Luna.

Según explica Zhao Hua, responsable del estudio, "el pasado año los científicos descubrieron un fino rocío de agua que cubría la Luna. Esta agua se vaporiza en la luz solar y se descompone por la radiación ultravioleta, formando moléculas de hidrógeno e hidroxilo. Recalculamos la cantidad de moléculas de hidroxilo que podrían estar presentes en la atmósfera lunar y descubrimos que podrían ser del orden de dos o tres veces superior a lo pensado".

La investigación tiene implicaciones para la sonda lunar china Chang'E-3, cuyo lanzamiento está previsto para el 2013. En la sonda se instalará un telescopio astronómico ultravioleta que operará sobre la superficie lunar iluminada por el Sol y que recibirá la energía de paneles solares.

"En ciertas longitudes de onda ultravioletas, las moléculas de hidroxilo producen una clase particular de dispersión en el que los fotones son absorbidos y reemitidos rápidamente. Nuestros cálculos sugieren que esta dispersión contaminará las observaciones de los telescopios por luz solar", señala Zhao.

El potencial de la Luna como localización para observatorios astronómicos se ha discutido desde la era de la carrera espacial. Los telescopios basados en la Luna podrían tener varias ventajas sobre los localizados en la Tierra, incluyendo el cielo sin nubes y la baja actividad sísmica.

La cara oscura de la Luna podría ser una localización ideal para la radioastronomía ya que está permanentemente libre de interferencias de la Tierra. Las observaciones de radio no se verían afectadas por los niveles de hidroxilo más elevados.