MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores ha anticipado que el asteroide 2011 GA5, descubierto en enero de 2011, pasará de forma segura y no impactará contra la Tierra en el año 2040. La seguridad es superior al 99 por ciento, pero seguriá bajo observación porque la atracción terrestre puede cambiar su trayectoria a partir de 2023.
Los resultados actuales y de análisis de datos se registraron en un taller organizado el pasado 29 de mayo en el Centro Goddard de Vuelo Espacial en Greenbelt, Maryland, al que asistieron científicos e ingenieros de todo el mundo. Los debates se centraron en la observación de asteroides potencialmente peligrosos (PHA).
Las observaciones hasta la fecha indicaban que había una ligera posibilidad de que 2011 GA5 podría impactar la Tierra en 2040. Los asistentes expresaron su confianza de que, en los próximos cuatro años, el análisis de las observaciones espaciales y terrestres mostrarán que la probabilidad de que la Tierra y GA5 no colisione sera máyor del 99 por ciento.
Con un diámetro aproximado de 140 metros, esta roca espacial fue descubierta por el Catalina Sky Survey de la NASA, operado por la Universidad de Arizona en Tucson. Varios observatorios siguieron a 2011 GA5 durante nueve meses antes de que se alejase demasiado para ser visto.
"Si bien existe un consenso general de que sólo hay una pequeña posibilidad de que podríamos estar ante un escenario de impacto real de este objeto, todavía estaremos atentos y dispuestos a tomar medidas adicionales si las observaciones adicionales indican que no está garantizado", dijo Lindley Johnson, ejecutivo del Programa de Observación Near-Earth Object de la NASA en Washington.
Hace varios años, se pensó que otro asteroide, llamado Apophis, podíoa representar una amenaza de impacto en 2036. Las observaciones adicionales tomadas desde 2005 hasta 2008 permitieron a los científicos de la NASA refinar su comprensión de la trayectoria del asteroide, el cual mostró una probabilidad significativamente menor de un encuentro peligroso.
Las observaciones de 2011 GA5 se han limitado hasta la fecha debido a su ubicación actual más allá de la órbita de Marte y en el cielo durante el día en el otro lado del sol. En el otoño de 2013, las condiciones mejorarán para permitir que los telescopios espaciales y terrestres hagan un mejor seguimiento de la trayectoria del asteroide. En ese momento, 2011 GA5 estará a 147 millones de kilómetros de la Tierra, muy bien situado para las observaciones en el cielo nocturno.
El nivel de riesgo será aún más claro en 2023, cuando el asteroide esté a 1,8 millones de kilómetros de la Tierra. Si 2011 GA5 pasa a través de una región del espacio de 365 kilómetros llamada 'ojo de la cerradura' a principios de febrero de 2023, la atracción gravitacional de la Tierra puede influir en la trayectoria orbital del objeto lo suficiente como para aumentar el riesgo de un impacto el 5 de febrero 2040. Si el asteroide pierde el ojo de la cerradura, un impacto en el año 2040 no se producirá.
"Dada nuestra actual comprensión de la órbita de este asteroide, sólo hay una posibilidad muy remota de que este paso por el ojo de la cerradura ocurra", dijo Johnson.
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