MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de astrónomos, que usó datos del satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha identificado un largamente buscado "eco" de rayos-X, que promete una nueva manera de investigar los agujeros negros gigantes en galaxias lejanas.
Las galaxias más grandes albergan un gran agujero negro central que contiene millones de veces la masa del sol. Cuando la materia se precipita hacia uno de estos agujeros negros supermasivos, el centro de la galaxia se ilumina, emitiendo miles de millones de veces más energía que el sol. Durante años, los astrónomos han estado observando estos "núcleos activos de galaxias" (AGN) para entender mejor lo que sucede en el borde de estos agujeros negros monstruosos.
"Nuestro análisis nos permite investigar los agujeros negros a través de una ventana diferente. Confirma algunas ideas arraigadas sobre los AGN y nos da una idea de lo que podemos esperar cuando una nueva generación de telescopios de rayos X basados en el espacio esté disponible", dijo Abderahmen Zoghbi, un investigador asociado postdoctoral en la Universidad de Maryland en College Park (UMCP) y autor principal del estudio.