MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Espacial Europea ha publicado un vídeo que captura el momento en que un meteoro procedente de las Dracónidas explotó en la atmósfera de la Tierra a principios de este mes. Las imágenes fueron tomadas en una campaña con aviones para observar esta lluvia de meteoros sin problemas de nubes.
En la noche del sábado 8 de octubre, cayó a la Tierra una corriente de polvo y rocas expulsados a?lespacio por el cometa Giacobini-Zinner. La lluvia de meteoros resultante iluminó los cielos de Europa con las estrellas fugaces.
El espectáculo se irradia desde la constelación de Draco, el dragón, por lo que esta lluvia de estrellas recibe el nombre de "Dracónidas" ya que la Tierra atraviesa todos los años la estela de escombros del cometa. En 2011, sin embargo, había una diferencia. Los astrónomos habían augurado un número inusualmente alto de meteoros debido al encuentro de la Tierra con parches de restos particularmente densos.
Detlef Koschny, líder del Grupo de Investigación de meteoros de la ESA, lideró la participación del organismo en un proyecto para averiguar si la predicción fue correcta.
Con las cámaras y otros equipos a bordo de dos aviones de investigación Falcon-20, Detlef y sus colegas salieron a los cielos de Europa para elevarse por encima de las nubes y observar los meteoros.
"Las Dracónidas alcanzaron su punto máximo como se predijo. Un pequeño pico a las 17:30 GMT y luego una más grande a las 20:05 GMT", dice Detlef.
Los dos aviones volaron en rutas paralelas a aproximadamente 100 km de distancia, por lo que los investigadores apuntaron sus cámaras al mismo volumen de atmósfera terrestre. Los datos recopilados permitirán que cada meteoro sea triangulado para determinar su altitud y trayectoria. Por lo general, los meteoros se queman a entre 80 a 120 km sobre el suelo, muy por encima de la altitud de crucero de un avión. Esto dará información actualizada sobre la lluvia de meteoros misma, y la forma en que el cometa expulsa el material.
Se ha calculado que la mayoría de los meteoritos que golpearon la Tierra esa noche fueron expulsados por el cometa Giacobini-Zinner en 1900 y han estado dando vueltas al Sol desde entonces. El equipo también registró el espectro de al menos un meteorito, que revela su composición química.
La lluvia de meteoros Dracónidas es importante para entender porque estos fenómenos pueden suponer un peligro para naves espaciales en órbita. El impacto puede dañar los pequeños paneles solares o un sistema óptico sensible.