MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La emanación de calor de la región del polo sur de la luna Encelado de Saturno es mucho mayor de lo que se pensaba, según un nuevo análisis de los datos recogidos por la nave Cassini de la NASA. El estudio ha sido publicado en el Journal of Geophysical Research.
Los datos del espectrómetro infrarrojo compuesto de Cassini tomados del polo sur de Encelado, que se caracteriza por fisuras lineales, indican que el poder interno del calor generado es de aproximadamente 15,8 gigavatios, comparable a 20 centrales eléctricas alimentadas con carbón. Esto es más que un orden de magnitud más alto que los científicos habían previsto, de acuerdo con Carly Howett, el autor principal del estudio, investigador postdoctoral en el Southwest Research Institute en Boulder, Colorado.
"El mecanismo que es capaz de producir esta energía interna observada sigue siendo un misterio y desafía los modelos propuestos hasta ahora de una producción de calor a largo plazo", dijo Howett.
Se ha sabido desde 2005 que el polo sur de Encelado es geológicamente activo y la actividad se centra en cuatro trincheras lineales más o menos paralelas, de 130 kilómetros de largo y unos 2 kilómetros de ancho, informalmente conocidas como 'rayas del tigre'. Cassini también descubrió que estas fisuras expulsan grandes penachos de partículas de hielo y vapor de agua continuamente en el espacio. Estas trincheras presentan temperaturas elevadas debido al calor que sale del interior de Encelado.
Un estudio de 2007 predijo que el calor interno de Encélado, si es principalmente generado por las fuerzas de marea resultantes de la resonancia orbital entre Encelado y otra luna, Dione, no podía ser superior a 1,1 gigavatios en promedio a largo plazo. La calefacción de radiactividad natural en el interior de Encelado podría añadir otros 0,3 gigavatios.
El último análisis utiliza observaciones tomadas en 2008, que cubren todo el polo sur. Está limitado a las temperaturas de la superficie para determinar la salida sorprendentemente alta de calor en la región.
Una posible explicación del flujo de calor es que la relación orbital de Encelado con Saturno y Dione cambia con el tiempo, alternando periodos de calentamiento por marea más intensos con otros de reposo. Además, "el aumento de flujo de calor hace que sea aún más probable que exista agua líquida bajo la superficie de Encelado", señaló Howett.
Recientemente, los científicos que estudian las partículas de hielo expulsadas de los penachos que emergen de las griteas descubrieron que algunas son ricas en sal y son probablemente gotas congeladas de un océano de agua salada en contacto con el núcleo rocoso rico en minerales de Encelado. La presencia de un océano bajo la superficie, o tal vez un mar situado entre la cubierta de hielo del polo sur de la luna y su interior rocoso aumentaría la eficiencia del calentamiento de marea, al permitir una mayor distorsión de marea de la capa de hielo.
"La posibilidad de que haya agua líquida, una fuente de energía que provoca las mareas y la observación de compuestos orgánicos en productos químicos en los penachos de calor de Encelado hacen que este satélite sea un sitio de fuerte interés astrobiológico", dijo Howett.