MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad norteamericana de Tennessee han descubierto que el agua en la Luna está extendida de igual forma que en la Tierra, tanto en la superficie del satélite como en su interior, de forma que se desbancaría la teoría de que éste cuerpo anejo no está "seco como una pasa".
Así, han verificado que ésta se encuentra "absorbida" en las capas superiores de la Luna, tras encontrar una especie de "rocío lunar" en su superficie. Con este hallazgo los científicos han podido descifrar las similitudes existentes entre el agua de este satélite con la presente en los sistemas volcánicos de la Tierra.
Este descubrimiento, que se publica en 'Nature', remueve a los científicos porque desconocen cuál es la procedencia de este agua. De hecho, estudian si ésta podría proceder de cometas que impactaron en el pasado, que contenían hielo, durante o tras la formación de la Luna y la Tierra.
La evidencia de que existen volcanes en la Luna hace más de cuatro mil millones de años aporta a los investigadores una pista de que el agua podría proceder de ahí, ya que en la Tierra la dinámica de los volcanes es conducida por el agua, apunta el estudio.
Este descubrimiento han podido obtenerlo mediante el estudio de minerales de basalto lunar, recogidos durante la misión Apollo de 1971, mediante un espectómetro secundario de masa iónica en el Instituto de Tecnología de California, en Pasadena, donde los científicos determinaron fosfato de calcio en un mineral, muy similar a los que hay en la Tierra.
"Esto demuestra una estrecha relación química y geológica entre la Tierra y la Luna, que antes se preveía. Ahora debemos revaluar a la Luna, un pariente directo de la Tierra", han explicado los principales autores del descubrimiento Taylor y Yang Lui.
NUEVA TEORÍA DE FORMACIÓN
Además, este nuevo concepto podría influir en la teoría de cómo se formaron tanto la Luna como la Tierra. Hay una teoría general que determina que el satélite se creó en edades tempranas de la Tierra, cuando ésta fue golpeada por el protoplaneta de tamaño similar a Marte, Theia.
La nube de partículas creada por el impacto pudo congelarse después y dar origen a la Luna, que fue supuestamente conformada por elementos como hidrógeno y cloro. Con este nuevo hallazgo la teoría se modificaría. "Si el agua en la Luna fue un residuo de aquel impacto es sorprendente que el H2O sobreviviera al impacto, porque hay elementos como el sodio o el potasio que están agotados. Las teorías de formación tendrían que volver a ser estudiadas", han añadido los expertos.