MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de astrónomos europeos ha descubierto, a través del telescopio MPG/ESO, un exoplaneta que ha entrado en la Vía Láctea desde otra galaxia y que se encuentra orbitando una estrella que se acerca al fin de su vida, según ha explicado el European Southern Observatory (ESO). Este comportamiento del cuerpo espacial, que podría ser envuelto por la estrella en un acto que los científicos han denominado como "canibalismo galáctico", ha provocado numerosas teorías acerca del futuro del Sistema Solar.
Según ha explicado la ESO, el planeta, conocido como HIP 1344b, tiene una masa mínima de 1,25 veces la de Júpiter y acaba de ser descubierto orbitando una estrella de origen extragaláctico, pese a que la estrella se encuentra ahora dentro de la Vía Lactea. HIP 13044b es uno de los pocos exoplanetas conocidos que ha sobrevivido el período en que su estrella madre se expande masivamente después de agotar las reservas de combustible de hidrógeno en su núcleo.
En cuanto a la estrella, es conocida como HIP 13044, y está ubicada a unos 2000 años-luz de la Tierra, en la constelación meridional de Fornax (el Horno). En este sentido, los expertos han señalado que pertenece a la llamada 'corriente Helmi', un grupo de estrellas que originalmente pertenecieron a una galaxia enana que fue devorada por la Vía Láctea hace unos 9.000 millones de años atrás.
El director de la investigación y miembro del Max-Planck-Institut für Astronomie (MPIA) Johny Setiawan, ha destacado que este descubrimiento "es parte de un estudio en que sistemáticamente se están buscando exoplanetas que orbitan estrellas que se acercan al fin de sus vidas," y apuntó que este caso es "particularmente fascinante" porque gracias a él se puede vislumbrar el futuro distante del sistema planetario, ya que "se piensa que el Sol también llegará a expandirse en unos 5.000 millones de años".
Según ha explicado Setiawan, la estrella también plantea preguntas "interesantes" sobre cómo se forman los planetas gigantes porque "parece contener muy pocos elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, mucho menos que cualquier otra estrella que albergue planetas". "Para el modelo ampliamente aceptado de formación de planetas es un rompecabezas explicar cómo esta estrella, que casi no contiene elemento pesado alguno, pudo haber formado un planeta. Los planetas en torno a estrellas como ésta probablemente deben formarse de un modo diferente", ha añadido