MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las universidades de Missouri y Ohio en Estados Unidos han descubierto que los dinosaurios tenían capas gruesas de cartílago en sus articulaciones, lo que significa que podrían haber sido mucho más altos de lo que se piensa. El trabajo de investigación se publica en la revista 'PLoS ONE'.
Según explica Casey Holliday, director del estudio, "nuestro estudio de los miembros de los familiares modernos de los dinosaurios muestra que los dinosaurios eran significativamente más altos de lo que se estimaba originalmente".
Holliday explica que los finales de muchos huesos largos de dinosaurio, que incluyen los huesos de las patas como el fémur o la tibia, son redondeados y fuertes y carecen de las principales estructuras de articulación como los cóndilos, que son proyecciones óseas. Esto indica que estas estructuras estaban formadas por cartílagos muy gruesos y por ello las estructuras en sí mismas y podrían haber añadido una altura significativa a ciertos dinosaurios.
El estudio aporta nuevos datos sobre cómo y por qué reptiles y mamíferos, como los humanos, producen sus articulaciones con tales diferencias en la cantidad de hueso y cartílago.
Los huesos de los dinosaurios son diferentes a los de los mamíferos, incluyendo a los humanos. Los mamíferos tienen pequeñas protrusiones al final de cada hueso que le ayudan a conectarse con otro hueso en una articulación, como dos piezas de un rompecabezas. Los huesos están vinculados por una capa muy fina de cartílago, lo que proporciona amortiguamiento en la articulación pero a menudo se desgasta y conduce a trastornos dolorosos como la artritis.
En comparación, los huesos de los dinosaurios tienen terminaciones redondeadas y ninguna manera obvia para conectar un hueso con otro. Las estructuras de tejido liso como el cartílago y los músculos dejan marcas en los huesos, lo que permite a los paleontólogos averiguar los atributos físicos de los dinosaurios.
Los lagartos tienen huesos redondeados lisos mientras que los avestruces jóvenes tienen superficies rugosas en sus huesos que marcan el lugar en el que los vasos sanguíneos alimentan las grandes estructuras cartilaginosas en las articulaciones. Ambas características son similares en los huesos de los dinosaurios.
Los investigadores diseccionaron huesos de lagarto y avestruz y realizaron moldes de huesos con cartílago. Después, los científicos eliminaron el cartílago y compararon los huesos con los moldes. Los huesos sin el cartílago eran entre 4 y 10 veces más pequeño. A partir de las pruebas, los investigadores concluyeron que ciertos dinosaurios tenían una cantidad significativa de cartílago y que por ello eran más altos de lo que originalmente se pensaba.