BARCELONA 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos arqueológicos llevados a cabo para la reconstrucción del Castillo de Montjuïc han dejado al descubierto unos restos del fortín, anteriores a la construcción del castillo (1753-1779), que no se conocían hasta el momento.
El responsable de arqueología del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Puig, ha explicado en rueda de prensa que los restos datan de 1640 cuando los habitantes de la ciudad edificaron una construcción defensiva para detener las tropas castellanas de Felipe IV, que pretendían invadir la ciudad. "Es una construcción muy sencilla y construida, según las crónicas, en sólo 30 días", ha destacado.
"Es paradójico que el castillo naciera con un papel estratégico de defensa de la ciudad y con los años se convirtiera en una amenaza para Barcelona", ha comentado Puig, en referencia al papel de tuvo el Castillo de Montjuïc durante la Guerra Civil y el franquismo.
Los restos encontrados forman parte de uno de los cuatro baluartes defensivos que tenía la construcción. Corresponde al extremo sur, el mas cercano al mar, y está hecho con piedra autóctona, obtenida de la montaña de Montjuïc, ligada con mortero.
Los restos fueron encontrados mientras se realizaban obras de rehabilitación del edificio. En el proyecto, ya estaban previstos trabajos preventivos de investigación arqueológica para evitar que la ciudad perdiese patrimonio histórico. Fue en esos trabajos preventivos donde se encontraron estos restos del siglo XVII que se creían desaparecidos, aunque se tenían referencias documentales.
El delegado de presidencia del Ayuntamiento y responsable del proyecto, Ignasi Cardelús, se ha mostrado entusiasmado con el descubrimiento, ya que "permiten sumar un nuevo capítulo de la historia del castillo". Además, ha anunciado que los nuevos restos se integraran al resto de espacios para poderse mostrar a la ciudadanía.
En la misma línea, el director de patrimonio del Ayuntamiento, Jordi Rogent, ha señalado que se expondrá la construcción con el objetivo de "interpretar la historia de la montaña de Montjuïc y su relación con la ciudad".
El castillo está considerado edificio patrimonial y, por eso, el Ayuntamiento ha decidido impulsarlo como espacio al servicio de la ciudadanía. Con ese objetivo han ideado tres funciones para el edificio: un uso cultural, otro vinculado a la paz --con la creación del Centre de la Pau que realiza cursos sobre gestión de conflictos internacionales--, y otro que sirva para explicar la historia.
Para poder llevar a cabo esos objetivos se están realizando unas obras de rehabilitación que se concretan en la recuperación del tejado, la intervención en el patio de armas y en la residencia de oficiales, con el objetivo de dejar la muralla al descubierto.