MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las observaciones realizadas por la sonda Cassini muestran que una región de la luna Titán de Saturno es muy similar al Salar de Etosha, en Namibia. Los dos son lagos efímeros - grandes depresiones de poca profundidad que no siempre están llenas.
El Lago Ontario es el mayor lago del hemisferio sur de Titán, la mayor luna de Saturno. Es un poco más pequeño que su tocayo, el Lago Ontario de Norteamérica, pero completamente diferente en muchos otros aspectos.
El lago de Titán está lleno de hidrocarburos líquidos, en vez de agua, y su profundidad máxima es de tan sólo unos pocos metros. Este lago se encuentra en una cuenca sedimentaria, rodeado por pequeñas cadenas montañosas.
Un reciente estudio indica que las características orográficas y las condiciones climatológicas de su entorno son muy similares a las de las regiones semiáridas de la Tierra, tales como los salares del sur de África.
Estas observaciones fueron realizadas por la sonda Cassini, parte de la misión Cassini-Huygens de la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Italiana al sistema de Saturno.
Hasta ahora se pensaba que el Lago Ontario estaba permanentemente lleno de metano, etano y propano líquidos, pero estas nuevas observaciones, publicadas en la revista Icarus, sugieren que no siempre es así.
Al combinar los datos recogidos por los instrumentos ópticos, espectroscópicos y radar de Cassini en dos observaciones del Lago Ontario, el equipo de científicos dirigido por Thomas Cornet, de la Universidad de Nantes, Francia, descubrió una serie de surcos en el lecho del lago, en la orilla sur de la depresión. Estos canales permanecieron visibles entre diciembre de 2007 y enero de 2010.
"Llegamos a la conclusión de que el fondo del Lago Ontario había quedado al descubierto en esa zona", explica Cornet.
Por otra parte, las imágenes enviadas por Cassini muestran una acumulación de sedimentos alrededor del Lago Ontario, lo que indica que el nivel de hidrocarburos descendió recientemente.
Este fenómeno es similar al que se puede observar en los lagos efímeros de la Tierra. Los investigadores sugieren que este lago de Titán guarda grandes similitudes con el Salar de Etosha, en Namibia. Durante la temporada de lluvias, este lecho salino queda cubierto por una fina capa de agua, procedente de un acuífero subterráneo, que termina evaporándose dejando una marca de sedimentos que indica hasta dónde llegó el nivel del agua.
Cornet y su equipo piensan que el Lago Ontario también podría estar alimentado por un cauce subterráneo de hidrocarburos, que en ocasiones se desborda inundando la depresión, para luego volver a secarse.
Aparte de la Tierra, Titán es el otro único cuerpo del Sistema Solar capaz de mantener líquidos de forma estable en su superficie. Similar al ciclo del agua de la Tierra, Titán cuenta con su propio ciclo de hidrocarburos, basado en el intercambio de hidrógeno, carbono y nitrógeno entre su atmósfera, la superficie y el subsuelo. Los lagos de Titán son una parte esencial de este proceso.
"Estos resultados destacan la importancia de los análisis comparativos en las ciencias planetarias: al identificar características geológicas familiares en otros cuerpos celestes, como en este caso en Titán, somos capaces de elaborar hipótesis sobre su formación", explica Nicolas Altobelli, científico del proyecto Cassini-Huygens para la ESA