MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los dos satélites del sistema de navegación europeo Galileo han concluido la primera parte de su misión, situarse en el lugar elegido de la órbita, por lo que ya están preparados para comenzar a operar en los próximos días, según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA).
Los aparatos se lanzaron a bordo del cohete Soyuz el pasado 21 de octubre desde la Guayana francesa y tres horas y 49 minutos después la nave alcanzó la órbita prevista, a más de 23.000 kilómetros, en donde los satélites fueron liberados al mismo tiempo.
Ahora, los dos satélites han llegado al punto en el que deberán situarse los próximos 12 años (su tiempo estimado de vida) y han recargado sus baterías con energía solar, por lo que el Centro Europeo de Operaciones Espaciales ha entrado en acción para cumplir con la tarea de llevar a los dos satélites a la vida.
La ESA ha apuntado que las primeras señales recibidas por el centro de operaciones se escucharon "casi al mismo tiempo", lo que ha confirmado que se encuentran en "buen estado de salud" tras las primeras semanas en el espacio.
Galileo es un sistema de navegación que permitirá servicios de radionavegación por carretera, gestión del tráfico vial, transacciones bancarias o suministros eléctricos, entre otros. Además, será totalmente compatible con los sistemas competidores estadounidense GPS y ruso Glonass.
Por el momento, son dos los aparatos que se encuentran en el espacio, pero llegarán a ser 30 en 2012. Todos ellos estarán a 23.222 kilómetros de altitud y con una inclinación de 56 grados. Según ha apuntado la ESA, estarán distribuidos uniformemente en cada plano y tardarán 14 horas en completar una órbita a la Tierra. Cada plano contará con nueve satélites operativos y con uno de reserva.
Los ingenieros y analistas de la ESA han señalado que a la altitud 'elegida' hay una probabilidad muy alta (mayor del 90 por ciento) de poder ver un mínimo de cuatro satélites en cualquier momento desde cualquier lugar del mundo, lo que, en principio, es "suficiente para determinar con precisión la posición del usuario".
Según ha explicado la ESA, "lo normal será tener siempre a la vista de seis a ocho satélites, lo que permite calcular la posición con una gran precisión, ya que el margen de error será del orden de unos pocos centímetros". Además, ha apuntado que "al ser compatible con GPS, Galileo duplicará el número de satélites visibles en cada momento, por lo que será posible determinar la posición con precisión en el interior de ciudades con grandes edificios".