MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Hace siete años, el físico de la Universidad de Northwestern Adilson E. Motter conjeturó que la expansión del universo en el momento del Big Bang fue muy caótico. Ahora él y un colega lo han demostrado que el uso riguroso de argumentos matemáticos.
El estudio, publicado por la revista Comunications in Mathematical Physics, concluye no sólo de que ese caos es absoluto, sino también las herramientas matemáticas que pueden ser utilizados para detectarlo. Cuando se aplica el modelo más aceptado para la evolución del universo, estas herramientas demuestran que el universo temprano era caótico.
Ciertas cosas son absolutas. La velocidad de la luz, por ejemplo, es la mismo con respecto a cualquier observador en el espacio vacío. Otros son relativos. Piense en el tono de una sirena de una ambulancia, que va de mayor a menor a medida que pasa el observador. Un antiguo problema en Física ha sido determinar si el caos -el fenómeno por el cual los eventos pequeños conducen a los cambios muy grandes en la evolución temporal de un sistema, como el universo - es absoluto o relativo en sistemas regidos por la relatividad general, cuando el propio tiempo es relativo.
Un aspecto concreto de la capacidad de este enigma se refiere a uno para determinar claramente si el universo en su conjunto nunca se ha comportado de forma caótica. Si el caos es relativo, como lo sugieren algunos estudios previos, esta pregunta simplemente no puede ser respondida por diferentes observadores, en movimiento con respecto a los demás.
"Una interpretación ha sido que el caos podría ser una propiedad del observador en lugar de una propiedad del sistema que está siendo observado", dijo Motter, autor del artículo y profesor de física y astronomía de Northwestern College de Artes y Ciencias. "Nuestro estudio muestra que diferentes observadores física deben necesariamente estar de acuerdo sobre la naturaleza caótica del sistema".
El trabajo tiene implicaciones directas para la cosmología y muestra en particular que los cambiso erráticos en las direcciones de desplazamiento en el universo primitivo eran en realidad caóticos, informa 'Science Daily'.