MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La esperanza de vida era probablemente la misma para los primeros humanos modernos que para los más evolucionados y no fue un factor para la extinción de los neandertales, según un estudio de la Universidad de Washington en Saint Louis (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los científicos, dirigidos por Erik Trinkaus, examinaron registros fósiles para evaluar la mortalidad adulta de ambos grupos, que coexistieron en diferentes regiones durante aproximadamente 150.000 años. A pesar de la escasez de restos de la época, los investigadores descubrieron alrededor del mismo número de adultos de entre 20 y 40 años y mayores de 40 años en ambos grupos de primeros humanos y las poblaciones neandertales.
Según señala Trinkaus, la distribución de edad casi igual refleja patrones similares de mortalidad adulta. Los individuos más mayores raramente se encontraban entre los restos de humanos arcaicos posteriores, lo que ha llevado a que algunos investigadores propongan que los neandertales tenían una esperanza de vida más corta que contribuyó a su desaparición.
Sin embargo, si los primeros humanos tuvieron una ventaja demográfica se debió más probablemente a unas tasas de fertilidad más altas y a una menor mortalidad infantil.
Los autores advierten que la disponibilidad de los registros fósiles no puede caracterizar de forma adecuada una población al completo pero que los descubrimientos sugieren que la longevidad en los adultos no permitió a los humanos modernos expandirse en detrimento de los neandertales.