MADRID 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La capacidad física de los músculos de los astronautas puede llegar a reducirse cerca de un 40 por ciento durante los vuelos de larga duración en el espacio, lo que sería el equivalente a que una persona de entre 30 y 40 años tuviese los músculos de alguien de 80 años, según ha determinado una investigación de la Universidad Marquette, en Wisconsin, Estados Unidos, y que ha sido publicado en 'Phisiology'.
El catedrático de Biología y director del estudio, Robert Fitts, ha afirmado que, aunque los astronautas hagan ejercicio mientras están en el espacio, los efectos destructivos de la ingravidez extendida en todo el músculo esquelético implican un riesgo para la seguridad de futuras misiones.
En los últimos años, se ha renovado el interés por viajar hasta Marte debido a las pruebas de que podría haber vida en el planeta rojo. La NASA ha estimado que se tardarían unos 10 meses en alcanzar Marte, con un año de estancia, lo que llevaría a una misión de unos 3 años en el espacio.
Por ello, Fitts ha afirmado que si los astronautas viajasen hoy a Marte, su habilidad para llevar a cabo su trabajo se podría ver afectada, ya que la mayoría de los músculos podrían ver reducida su capacidad en un 50 por ciento. "Los miembros de la misión se fatigarían más rápido de lo normal y tendrían dificultades para llevar a cabo cualquier trabajo rutinario", ha asegurado.
Además, ha recalcado que el viaje de vuelta a la Tierra sería incluso más peligroso, ya que serían físicamente incapaces de realizar una evacuación ágil, en caso de un aterrizaje de emergencia.
LOS ASTRONAUTAS MÁS MUSCULOSOS TIENEN LAS MAYORES PÉRDIDAS
El estudio de Fitts, ha analizado nueve biopsias del gemelo de astronautas y cosmonautas, tomadas antes e inmediatamente después de una misión espacial de 180 días en la Estación Espacial Internacional. Los resultados mostraron una pérdida substancial de fibras, de fuerza y de energía.
Ni siquiera una mejor preparación física antes del viaje ayudó a mejorar los resultados. "Irónicamente, los miembros más musculosos sufrieron la mayor pérdida", ha resaltado el profesor.
Los resultados muestran por tanto, la necesidad de diseñar y probar mejores ejercicios antes de que los astronautas se embarquen para misiones de larga distancia. Este nuevo programa de ejercicios necesitaría aportar gran resistencia y una amplia variedad de movimientos similares a los ocurridos en la atmósfera de la Tierra.
Sin embargo, Fitts no cree que los científicos deban abandonar la idea de viajar a Marte, ya que "representan la siguiente frontera, como fue alcanzar el oeste del planeta hace 800 años".
Fitts ha señalado que a su juicio, los esfuerzos se debería dirigir hacía una utilización completa de la Estación Espacial Internacional, de forma que se puedan desarrollar mejores métodos que protejan los músculos y huesos de los astronautas.
De hecho, ha afirmado que cree que tanto la NASA como la ESA, tienen que crear un vehículo que sustituya el trasbordador para que pudiesen permanecer durante 6 ó 9 meses. Incluso, ha señalado que lo ideal sería que este vehículo fuese capaz de acoplarse a la estación mientras dure la misión y así, si hay una emergencia, pudiesen todos evacuar sin problemas".