MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Son muy pequeñas, feas, pequeñas portadoras de enfermedades, chupadoras de sangre que la mayoría de la gente nunca ha visto u oído hablar, pero un nuevo descubrimiento en un fósil único en su tipo demuestra que las moscas del murciélago, parásitos de estos mamíferos voladores, llevan presentes al menos hace 20 millones de años.
El hallazgo fue hecho por investigadores de la Universidad Estatal de Oregon en ámbar encontrado en la República Dominicana que se formó hace entre 20 y 30 millones de años. La mosca del murciélago fue sepultada y perfectamente conservada durante todo este tiempo en lo que una vez fue savia del árbol y más tarde se convirtió en una piedra semi-preciosa.
Este es el único fósil que se ha encontrado de una mosca del murciélago, y los científicos dicen que es un descubrimiento extraordinario. Estos insectos portan la malaria, una prueba más del tiempo que esta enfermedad ha sido frecuente en el Nuevo Mundo. El género de esta mosca descubierto en esta investigación se ha extinguido.
Los hallazgos han sido publicados en dos revistas profesionales, Systematic Parasitology y Parasites and Vectors.
"Las moscas del murciélago son un caso notable de evolución específica, animales que han evolucionado junto con los murciélagos y no se encuentran en ninguna otra parte", dijo George Poinar Jr., un profesor Zoología de la OSU y uno de los principales expertos mundiales en el estudio de antiguos ecosistemas a través de plantas y animales conservados en ámbar.
"Los murciélagos son mamíferos que se remontan a unos 50 millones de años, el único mamífero verdaderamente volador, y las primeras especies tenían garras y trepaba a los árboles", dijo Poinar. "Ahora sabemos que las moscas murciélago han estado parasitándoles durante por lo menos la mitad de ese tiempo, y se encuentran exclusivamente en su piel. Son algo planas a los lados como una pulga, lo que les permite moverse más fácilmente a través de la piel del murciélago."
No todos los murciélagos están infestados de estas moscas, y algunas de las moscas actuales son específicas de ciertas especies de murciélagos. Sin embargo, siguen siendo bastante comunes y se encuentran en todo el mundo.
Las moscas del murciélago solo volaban fuera de su huesped para buscar pareja, dijo Poinar, y eso es probablemente lo que este ejemplar estaba haciendo cuando se quedó atascado en una superficie pegajosa.