MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
En 2013, un satélite de la NASA enviará un haz de señales digitales a una estación de la ESA con la suficiente rapidez y capacidad para reproducir un flujo de docenas de imágenes en movimiento a la vez. La prueba ayudará a demostrar el grado de preparación de la próxima generación de enlaces ópticos para el futuro uso intensivo de datos en misiones en el espacio profundo.
Incluso hoy en día, los satélites de más avanzada tecnología siguen empleando ondas de radio para la comunicación posterior a las estaciones terrestres en la Tierra, lo que significa que los satélites necesitan antenas parabólicas grandes y voluminosas.
Pero si todo va según lo previsto, el próximo año, la ESA ayudará a demostrar que la comunicación en longitudes de onda ópticas desde el suelo hasta el espacio y viceversa es una tecnología madura - y muy rápida - y está lista para ser utilizado en futuras misiones alrededor de la Tierra y en el Sistema Solar.
La misión conjunta ESA/NASA en este ámbito forma parte del proyecto de la NASA Lunar Comunicación láser demostración (LLCD), que utilizará una nueva terminal óptica a bordo del satélite LADEE (Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer) para comunicarse con un trío de estaciones en la Tierra.
Esta nave será lanzada a la Luna en 2013, y producirá una transmisión de señales láser a dos estaciones de la NASA, una en California y otra en Nuevo México, y a la Estación Óptica Terrestre de la ESA (OGS), en Tenerife, España (en la imagen).
En el otoño del año que viene, los datos de prueba se transmitirán a través de la atmósfera hacia el receptor LADEE, situado en órbita lunar, y viceversa, por un haz de luz infrarroja en longitudes de onda de 1550 nm, utilizando las nuevas técnicas de modulación y codificación.
La estación de la ESA de Tenerife será dotada con un equipo actualizado de señalización, adquisición y rastreo, ya que las señales de láser viajan a lo largo de una trayectoria de haz muy estrecha y hay que señalarla con mucha precisión, y con un receptor de nueva óptica desarrollado para la Agencia Espacial Europea por RUAG Suiza. El receptor óptico se pondrá a prueba en un centro de RUAG en enero y se instalará en Tenerife el próximo mes de marzo.