MADRID 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) han encontrado por primera vez "pruebas convincentes" de la presencia de agua en estado líquido en un cometa, rompiendo con la teoría actual que determina que los cometas no se calientan lo suficiente como para derretir el hielo presente en la mayor parte de su composición.
El investigador principal de este estudio, publicado en 'Geochimica et Cosmochimica Acta', Dante Lauretta, ha señalado que se ha llegado a este hallazgo tras analizar los granos de polvo del cometa Wild-2. Se trata de uno de los cuerpos recogidos dentro de la misión Sturdust que, desde 1999, ha tenido como fin recoger partículas liberadas de la superficie de los cometas para su estudio en la Tierra.
En el caso del Wild-2, sus restos fueron hallados en 2004 y se comenzaron a analizar dos años después. Ahora, en 2011, se han encontrado en sus restos "minerales que formaron la presencia de agua líquida" y que "demuestra que el cometa ha albergado bolsas de agua en algún momento de su historia".
"Cuando el hielo se derritió en Wild-2, el agua resultante y con temperaturas altas disolvió los minerales presentes en el interior del cuerpo, elevando los niveles de hierro y de sulfuro de cobre, una anomalía que se ha observado en el estudio y que ha llevado a los científicos a esta conclusión", ha asegurado.
En este sentido, ha destacado que los minerales de sulfuro hallado se forman entre los 50 y 200 grados centígrados, un temperatura superior a las habituales bajo cero que se prevén en el interior de un cometa.
Así, Lauretta ha señalado que los cometas son llamados "bolas de nieve sucia", pues su composición contiene en gran parte agua helada, salpicada de restos de rocas y gases congelados, de ahí que el hallazgo del Wild-2 haya sorprendido a los expertos.
En cuanto a la magnitud del hallazgo, el científico ha asegurado que ahora los estudios podrán demostrar una mayor conexión entre cometas y asteroides. "Lo que se ha encontrado hace mirar a los cometas de una manera diferente y creo que deben considerarse como entidades individuales con su propia historia geológica única".
Finalmente, ha querido destacar el "valor del estudio de muestras en la 'alta Ciencia' pues, a su juicio "estos granos nunca se habrían detectado por control remoto o al enviar una nave espacial a hacer observaciones sin recoger una muestra".