MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Desde que la misión del Mariner 10 en 1974 aportó las primeras imágenes de Mercurio, los científicos planetarios han estado intrigados por las lisas llanuras que cubren parte de su superficie. Existían algunas sospechas de actividad volcánica en el pasado, pero no se observaban signos reveladores, como volcanes sobresaliendo.
Además, las llanuras del norte de Mercurio son tan brillantes como sus cráteres, al contrario que ocurre con los depósitos volcánicos en la Luna, que son más oscuros que las tierras altas. Por este motivo, "hemos dudado durante más de 35 años acerca del papel de la actividad volcánica en Mercurio", afirma James W Head III, profesor de ciencias geológicas en la Universidad de Brown (Estados Unidos).
Ahora, en un artículo publicado en 'Science', Head y más de dos docenas de colaboradores de Brown y otras instituciones, han utilizado los datos de la nave espacial MESSENGER, en órbita, para estudiar las altas latitudes del norte de Mercurio. Según los investigadores, las lisas planicies son el resultado de la actividad volcánica; a comienzos de la historia del planeta - hace entre 3,5 y 4 mil millones de años -- un gran volumen de lava emergió de las grietas hacia la superficie de Mercurio, inundando el entorno. Los flujos de lava llenaron cráteres de más de 1,6 kilómetros de profundidad y cubrieron el 6 por ciento de la superficie de Mercurio.
Estos flujos de lava, "son muy difíciles de entender en el contexto de las condiciones actuales en la Tierra", afirma Head, quien ha estudiado el vulcanismo en planetas y lunas durante más de cuatro décadas. Según el investigador, los flujos de lava nos dan una idea sobre cómo nacen los planetas, su evolución, o si todavía están activos, "por ejemplo, en la Luna, hemos visto muy poca evidencia de actividad volcánica en los últimos 3 millones de años", agregó.
Para confirmar que las llanuras fueron causadas por un rápido vulcanismo, los investigadores analizaron una zona a 200 kilómetros de la zona volcánica. Allí, observaron la evidencia de una fisura de ventilación, con canales tan anchos como un río emanando de las grietas. "Estas características son similares a las producidas por los flujos de lava, que erosionan la mayor parte del terreno que los rodean", explica la doctora Debra Hurwitz, que estudia las similitudes entre la Luna y Marte.
"Al tratar de comprender el origen de las llanuras, es útil observar sus márgenes y sus alrededores", afirma el doctor Caleb Fassett de la Universidad Brown y uno de los autores de la investigación, "las diferencias entre la llanura y el terreno preexistente pueden ayudar a darnos una idea sobre cómo se formaron las planicies".