MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) el Observatorio Europeo Austral (ESO) permitirá a los astrónomos ver con "una calidad sin precedentes" tal y como ha demostrado con una de sus primeras imágenes en la que muestra de manera detallada el centro de la galaxia Centaurus A.
Según ha indicado la ESO, ALMA aún está en su fase de construcción pero "ya es el telescopio más poderoso de su tipo", a pesar de encontrarse actualmente en una fase de observaciones denominada de "ciencia temprana" (Early Science).
Centaurus A es una radiogalaxia elíptica masiva -que emite ondas de radio- y es la radiogalaxia más destacada del cielo, además de la más cercana. Centaurus A ha sido observada con numerosos telescopios y su luminoso centro alberga un agujero negro supermasivo con una masa de alrededor de cien millones de veces la masa del Sol.
En luz visible, una de las características de esta galaxia es la banda que oscurece su centro. Este camino de polvo alberga grandes cantidades de gas, polvo y estrellas jóvenes. Estas características, junto con la fuerte emisión en ondas de radio, son evidencias de que Centaurus A es el resultado de una colisión entre una galaxia elíptica gigante y una galaxia espiral de menor tamaño cuyos restos forman la banda polvorienta.
Para poder ver a través del polvo que oscurece la zona central, los astrónomos necesitan observar utilizando las longitudes de onda más largas de la luz. Esta nueva imagen de Centaurus A combina observaciones en longitudes de onda de alrededor de un milímetro, llevadas a cabo por ALMA, y observaciones en el rango del infrarrojo cercano. Des este modo, atravesando el polvo, se ha obtenido una clara visión del luminoso centro de la galaxia.
Las nuevas observaciones de ALMA, mostradas en un rango de verdes, amarillos y anaranjados, revelan la posición y el movimiento de las nubes de gas en la galaxia. Son las observaciones de este tipo más precisas y de mayor sensibilidad realizadas hasta el momento, ha precisado ESO.
ALMA fue puesto a punto para detectar señales en una longitud de onda de alrededor de 1,3 milímetros, emitidas por las moléculas del gas de monóxido de carbono. El movimiento del gas en la galaxia causa pequeños cambios en esta longitud de onda, debido al efecto Doppler. El movimiento se muestra en esta imagen como cambios en el color.
Las observaciones de ALMA están superpuestas a una imagen de Centaurus A obtenida en el infrarrojo cercano por el instrumento SOFI, instalado en el telescopio de ESO New Technology Telescope (NTT). La imagen fue procesada utilizando una técnica innovadora que elimina el efecto de emisión producido por el polvo.
La construcción de ALMA, en el llano de Chajnantor, en el norte de Chile, se completará en el año 2013, cuando las 66 antenas de alta precisión estén totalmente operativas. Ya se han instalado la mitad de las antenas. Las observaciones de ciencia temprana con parte del conjunto de antenas empezaron en el año 2011, y ya están produciendo resultados destacados. Estas observaciones de Centaurus A llevadas a cabo por ALMA fueron tomadas durante tiempo destinado a la puesta a punto y verificación científica del telescopio.