BARCELONA 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha desarrollado un nuevo sistema de catalogación del material arqueológico que permite reducir el margen de errores al 1 por ciento.
Según un comunicado de la universidad, este sistema sustituye el tradicional etiquetado de piezas a mano por un código identificador aplicado directamente sobre cada pieza mediante el uso de códigos bidimensionales Datamatrix, que permiten incluir secuencias alfanuméricas formando series de hasta 20 dígitos adaptadas al tamaño de la pieza.
Este sistema se imprime sobre etiquetas de polipropileno, y los códigos se fijan a la pieza entre dos capas de Polaroid B72, una resina acrílica ampliamente usada en la restauración de materiales arqueológicos, que protege la etiqueta del paso del tiempo y de las condiciones de conservación adversas.
El código --con información sobre el yacimiento, la unidad arqueológica y el número secuencial-- puede leerse mediante lectores estándar, como cámaras de vídeo y foto y teléfonos móviles.
Esta aplicación supone importantes ventajas respecto al sistema tradicional en cuanto a rapidez y fiabilidad, además de adaptarse al tamaño del material arqueológico --que a veces es demasiado pequeño para albergar etiquetas con códigos manuales--.
Además, el etiquetado manual es un proceso rutinario que requiere una importante inversión de tiempo y trabajo en el que es habitual que se produzcan errores --se han contabilizado hasta un 40 por ciento-- y que se degrada con el paso del tiempo haciéndose difícil a la lectura.
Los doctores Rafael Mora, Paloma González y Jorge Martínez ya han probado durante dos años el sistema Datamatrix en las excavaciones africanas de Olduvai George en Tanzania y Mieso en Etiopía y en las leridanas Roca dels Bous y Cova Gran.
De hecho, los investigadores han animado al resto de colegas de la profesión a usar este sistema para homogeneizar la catalogación de registros arqueológicos y fomentar el desarrollo de aplicaciones digitales que permitan la posterior consulta de datos por Intrenet y la apertura de fondos museísticos en el ciberespacio.