PwC será quien determine si existen vicios de forma o había falta de información en la firma de los contratos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco (NCG Banco) rechazan el arbitraje como vía para resolver su problemática y anuncian que van a seguir movilizándose hasta lograr que las autoridades españolas y gallegas adopten "una solución política" y que la devolución del dinero sea "del 100 por 100".
Así lo han destacado varios miembros de las plataformas de afectados en declaraciones a Europa Press el día después de que el presidente ejecutivo del banco, José María Castellano, anunciase que la Comisión Europea y el Banco de España han autorizado a la entidad esta fórmula para dar una salida a las preferentes.
En concreto, el procedimiento se iniciará, directa e individualmente, en las oficinas de consumo de la Consejería de Economía e Industria, a las que quienes así lo deseen podrán acudir para interponer un proceso de arbitraje.
Consumo remitirá entonces el caso a Novagalicia, que a su vez hará que quien lo estudie sea la consultora externa PricewaterhouseCoopers (PwC), a la que ha contratado para que determine si los contratos presentan algún vicio de forma o el cliente carecía de información en el momento de adquisición de estos productos financieros complejos.
En caso de que PwC observe que es así, que existían defectos en la firma del contrato, el banco accederá al arbitraje. Y, si el arbitro falla en favor del particular, devolverá todo el dinero descontando los intereses generados durante el periodo. En el caso de que el arbitraje resulte desfavorable para el cliente, este no tendrá posibilidad de recurrir la decisión.
SOLO UN 15%
En declaraciones a Europa Press, varios miembros de las plataformas de afectados por las preferentes de Novagalicia Banco han mostrado su malestar por el anuncio realizado por Castellano y han evidenciado que "desde el principio" dijeron que el arbitraje "no resolvía el problema colectivamente".
Según las estimaciones de Luciano Villar, de la plataforma de afectados de O Morrazo, solo un 15 por ciento de las entorno a 43.000 afectados podrán acudir a este sistema, porque son "los más evidentes" --denuncian que la entidad vendió estos productos a personas analfabetas--.
Además, sospecha sobre "los términos" en que el árbitro resolverá los casos. "Es curioso que Castellano ya sabe en qué términos el árbitro va a resolver. Es una cosa muy sospechosa", ha dicho. "Es un cachondeo. fue un engaño y por eso tiene que haber una decisión política", ha reclamado.
En este sentido, Villar se ha mostrado a favor de la vía judicial, ya que contempla la opción de recurso. "No garantiza nada, pero es más solvente", destaca.
Sin embargo, no todos los afectados apuesta por la Justicia, puesto que supone un coste e insisten en que lo que quieren es la devolución del dinero "lo más pronto posible", en base a una decisión política. Como Argimiro Martínez, de la plataforma de Baixo Miño, que critica que el banco pretenda "quitarles los intereses". "¿A qué juegan? La solución es una solución política", recalca.
A su juicio, en esta problemática "tendría que actuar la Fiscalía" y "los directores de los bancos, en A Lama". "Y sin embargo siguen por los paraísos fiscales", reprueba.
"NADA QUE NEGOCIAR"
Por su parte, la plataforma de afectados por las preferentes de Lugo porque asevera que "no" tiene "nada que negociar". Uno de los portavoces, Ángel Vidal, dice que esto no es más que "un lavado de cara de Novagalicia Banco, pero no es, desde luego, la solución".
Advierte que tal arbitraje solo afecta "a un número reducido de afectados", aparte de preguntarse "cómo se hará", aunque intuye que "harán lo que hicieron otros bancos que es canjearlos por otro tipo de productos".
Vidal apuntó que este jueves participarán en una manifestación en Santiago y en la capital gallega pondrán el acento en que "no hay nada que negociar" dado que "este es un dinero que se usurpó de una forma escandalosamente fraudulenta".
Le hace "gracia" que la Xunta tome este arbitraje como "algo positivo" y, a su juicio, "la única solución lógica y honrada es devolver a la gente lo que es suyo", apelando igualmente a que la "inmensa mayoría" de los perjudicados "no son inversores sino ahorradores".