BRUSELAS, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea trabaja en una serie de medidas para evitar fraudes en el sector del aceite de oliva, que incluye controles de calidad más estrictos y un etiquetado más claro a partir del 1 de enero de 2014, según han informado fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario expuso en una reunión a 27 estas medidas como parte del plan de acción para apoyar al sector y al no lograr una mayoría ni a favor ni en contra de los países, Bruselas puede continuar avanzando con estas medidas.
El primero de los objetivos es combatir el fraude y, para ello, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, aboga por controles más estrictos sobre la calidad del producto y por reforzar también el sistema de sanciones. Además, quiere que los Estados miembros tengan la obligación de "comunicar (a Bruselas) el resultado de un mínimo de controles", de acuerdo a una fórmula "estandarizada".
Al no encontrar obstáculo entre los Estados miembros, la propuesta se someterá al Colegio de Comisarios para que sea adoptada por procedimiento escrito y deberá ser notificada después a la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tendrá un plazo de 60 días para presentar objeciones.
La consulta a la OMC es un paso obligado por el que los países de la Unión Europea no han podido votar aún formalmente la propuesta, lo que retrasará el proceso unos meses y las medidas no entrarían en vigor hasta el 1 de enero de 2014, han explicado a Europa Press fuentes comunitarias.
También será notificada a la OMC otra propuesta de reglamento para mejorar la información del etiquetado, para que incluya de manera más visible la denominación del producto y su origen, con el objetivo de "proteger" al consumidor.
Esta norma, que entraría igualmente en vigor en 2014, plantea una disposición especial para el sector hostelero para que el aceite de oliva que presente a sus clientes esté embotellado con un sistema de protección que impida que el embase pueda ser reutilizado con otro aceite distinto al etiquetado.
Bruselas considera que la imagen de marca del aceite de oliva europeo es un valor añadido que hay que proteger y advierte de que esta imagen está muy ligada al "respeto de la calidad" del producto. La UE es el primer productor, consumidor y exportador de aceite de oliva del mundo.