MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cada familia redujo en 207 euros el gasto en la cesta de la compra de productos de alimentación y droguería en 2010, al pasar de una media de 4.489 euros en 2009 a 4.282 euros el año pasado, lo que supone un recorte del 4,6%, según el balance del sector del gran consumo presentado este miércoles por Kantar Worldpanel.
El estudio pone de manifiesto que el ejercicio 2010 estuvo marcado por la primera caída del mercado en volumen (unidades y cantidades compradas) desde el inicio de la crisis, el crecimiento de las cadenas 'low price' y la 'guerra de precios' que han librado los operadores de la distribución.
Así, el sector del gran consumo --alimentación, droguería y perfumería-- "perdió su capacidad de resistencia" y cayó un 1,1% en volumen, debido entre otros factores a que el consumidor hace una compra más racional, se frenó el trasvase del consumo de la hostelería al consumo doméstico y se redujo el ritmo de crecimiento de los hogares.
El retroceso en volumen se explica fundamentalmente por el descenso registrado en la compra de alimentos frescos (-4,3%), mientras que el segmento de alimentación envasada y bebidas bajó un 0,8%. Por contra, los productos de droguería y de perfumería crecieron un 2,7% y un 3,7%, respectivamente.
En términos de valor, el sector redujo su facturación un 2,8%, una de las mayores caídas de los últimos años, de modo que, según el directivo de Kantar César Valencoso, posiblemente habría que remontarse a una crisis anterior para encontrar un descenso similar. El gasto en alimentación envasada se redujo un 2,3% y en alimentos frescos, un 3,5%, en tanto que el retroceso en droguería fue del 2,5% y el de perfumería, del 1,5%.
CAE UN 7% EL GASTO EN TEXTIL.
El informe indica que la crisis ha provocado que el gasto en otros sectores "prescindibles" sigan cediendo, como el de textil, con una caída del 7,2% en valor, o la telefonía (entre el 6% y el 7%).
Además, señala que la búsqueda de precio sigue marcando el proceso de compra, de manera que crece el porcentaje de amas de casa que considera el precio el factor más importante (25%), que comparan entre marcas (71%) y que buscan productos de oferta (64%).
En este contexto, las enseñas 'low price', entre las que la consultora sitúa a Mercadona y a las cadenas de descuento como DIA y Lidl, han elevado su cuota en más de tres puntos, hasta concentrar el 29,4% del negocio. Este crecimiento se produce a costa de los establecimientos especialistas y de los hipermercados.
Asimismo, las marcas del distribuidor volvieron a marcar un nuevo récord en 2010, al absorber el 33,9% del gasto de las familias en gran consumo, frente a la cuota del 31,6% que tenía en 2009. La penetración de la marca blanca oscila entre el 43,9% en droguería, el 32,7% en alimentación envasada y el 10,8% en perfumería.
Sin embargo, según Kantar, Mercadona es el motor de crecimiento de la marca de la distribución, de manera que si se excluyera a la cadena valenciana del análisis, las marcas blancas sólo avanzarían un 0,6% y un 0,4% en alimentación y droguería, mientras que bajarían un 0,1% en perfumería.
La consultora advierte de que otros formatos más alejados del concepto precio han conseguido crecer en 2010, como los supermercados regionales, al tiempo que precisa que el 'top 30' de marcas líderes creció a un ritmo similar a la marca blanca pese a ser el doble de caras.
Así, concluye que uno de los productos principales de la crisis es la aparición de la compra inteligente, por la que un mismo consumidor puede demandar marca blanca y productos 'low cost' en lo que no le aporta nada distinto para destinar el ahorro a artículos 'premium' o de lujo.