MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
FACUA Madrid ha advertido sobre el consumo de determinados alimentos que aparecen etiquetados con el nombre de bajo contenido en azúcares o sin azúcares añadidos, debido a que los consumidores pueden percibirlos como productos que poseen una ventaja nutricional frente a los que sí se han añadido estos nutrientes, ha informado Facua en un comunicado.
Por lo tanto, el consumo de estos alimentos podría influir en la ingesta total de nutrientes concretos o de otras sustancias no recomendables para disfrutar de una dieta variada y equilibrada.
Además, la asociación alerta que estos productos alimenticios están compuestos al menos de un 10 por ciento de aditivos polioles, esta sustancia es un edulcorante nutritivo inferior o igual que la sacarosa.
FACUA Madrid ha elaborado un estudio de 22 productos navideños con azúcares y sin azúcares, de la misma marca y con las mismas condiciones.
Las categorías analizadas fueron: almendras rellenas, bombones surtidos, figuritas de mazapán, marquesas, mazapán de yema tostada, pralinés, naranja-bombón, pan de Cádiz, panettones, polvorones, tortas y turrones.
Además, para garantizar la veracidad de las declaraciones nutricionales que hacen muchos comerciantes en sus productos, los consumidores deben tener en cuenta que un alimento que se considere bajo contenido en azúcares no debe contener más 2,5 gramos por 100 mililitros en el caso de los líquidos o de 5 g por 100 g en el caso de los sólidos.
Asimismo, los productos sin azúcares no deben contener más de 0,5 g de azúcares por 100 g o 100 ml. Solamente podrá declararse que no se han añadido azúcares en el alimento si no se ha agregado ninguna propiedad edulcorante, monosacárido o disacárido.
Los alimentos que aparezcan como light o ligeros deberán cumplir las condiciones de estar reducidos, como mínimo, el 30 por ciento en comparación con un producto similar. Del mismo modo sucedería con los productos que aparecen bajo el nombre de contenido reducido de un determinado nutriente.
Desde la asociación se insta a los consumidores a que deben de tener en cuenta que no existe un sustituto universal que cubra las mismas funciones y con menos calorías que los azúcares. El consumo moderado del azúcar no está reñido con una alimentación equilibrada y sana, además estos alimentos son de media un 23 por ciento más caros que los tradicionales.