MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Comisiones Obreras (CCOO) recurrirá el Real Decreto 310/2016 por el que se establecen pruebas estandarizadas en toda España al final de cada etapa educativa (Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato), conocidas popularmente como 'reválidas', a partir del curso 2017/18. A su juicio, con este decreto ley, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes 29 de julio, el Gobierno "dicta la norma sin legitimidad jurídica ni política".
"El Partido Popular concurrió a las elecciones con una propuesta de Pacto Educativo, pero sigue gobernando en funciones, unilateralmente y sin legitimidad política ni jurídica para hacerlo, sin pactar con nadie, e incumpliendo sus promesas electorales desde el minuto cero", afirma CCOO.
Según el sindicato, estas evaluaciones finales, que consisten en unas "pruebas largas, costosas, injustas y completamente inútiles" para la educación de los jóvenes españoles, "han sido el motor de una gran oposición a la política educativa del PP".
Además, el sindicato incide en que el Gobierno no tiene el consenso de las comunidades autónomas --al invadir sus competencias en materias de Educación--, de la comunidad educativa, ni del Parlamento, que todavía no ha constituido su Comisión de Educación, Cultura y Deporte, y que "se otorga prerrogativas que no tiene un Gobierno en funciones para legislar sobre preceptos básicos, de obligado cumplimiento para todas las administraciones".
En este sentido, la Generalitat de Cataluña anunció el pasado sábado que no prevé aplicar las 'reválidas' para el curso 2016/17 e intentará que a partir del curso 2017/18 no se tengan que llevar a cabo, según afirmó su consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press. "Lo que hará la Generalitat es recurrir este real decreto, por tanto el título de 4º de ESO lo seguirá dando el instituto y será para todos igual", aseguró.
"GRANDES INJUSTICIAS"
Según Comisiones Obreras, el Gobierno incurre con esta ley en "grandes injusticias" como que el alumnado que esté sujeto a estas evaluaciones no habrá cursado programas homogéneos porque la aplicación de la LOMCE ha sido "caótica". Para el sindicato, la LOMCE ha sido "la ley más centralizadora" que, en cambio, ha conseguido la aplicación "con más diferencias de la historia".
Otra de las "grandes injusticias" para CCOO es que el "esfuerzo" de los alumnos que hayan superado las materias tanto en la ESO como en Bachillerato, "no habrá servido de nada si se suspende la prueba final".
Así, CCOO se pregunta si estas pruebas sirven para "limitar el acceso a los estudios superiores", ya que este tipo de pruebas finales no existen "para casi ningún estudio que habilite para el trabajo", como por ejemplo el caso de medicina, ingeniería, mecánica o química. Además, lamenta la duración de las pruebas, que será de cuatro o cinco días, con una duración de una hora por prueba en ESO y de 90 minutos en Bachillerato.
Asimismo, Comisiones Obreras lamenta que "por primera vez en muchos años" el acceso a estudios universitarios "no se hará en condiciones de igualdad". Según recuerda el sindicato, aunque se ha anunciado un acuerdo con las universidades, el Real Decreto mantiene la capacidad de cada universidad para mantener pruebas propias y el uso discrecional de los resultados de las reválidas para el acceso a los diferentes estudios.