El expresidente del Consejo Escolar nombrado por Wert critica la visión "cortoplacista" y "oportunista" de las leyes educativas españolas
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada en 2012 por el Gobierno, no logra el objetivo que le da nombre, pues ha tenido "escaso impacto" sobre el avance del sistema educativo español por la "nula" atención al profesorado, según un informe publicado este lunes por la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela, cuyo autor es el expresidente del Consejo Escolar del Estado Francisco López Rupérez.
"La atención dedicada en la ley a la calidad del profesorado en su tarea de enseñar y a cómo mejorarlo, es nula", indica Rupérez en su trabajo titulado la 'LOMCE a la luz del principio de Pareto', en el que analiza a partir de este 'principio de Pareto' o 'ley universal de prioridades' --una regla que explica que el 20% e las causas explica el 80% de los efectos--.
El análisis compara la LOMCE con las evidencias sobre los factores que inciden de un modo más relevante sobre el rendimiento de los alumnos determinados por el investigador John Hattie en 2003 --capacidad del estudiante, calidad del profesorado, influencia de la dirección, características de la escuela, papel del hogar e interacción entre iguales-- con los resultados en PISA 2015.
El estudio muestra que la última ley, que reforma la LOE, deja fuera la mayor parte de los factores que tienen mayor impacto sobre los resultados de los alumnos, en particular, la calidad del profesorado.
"La educación en España no se caracteriza por hacer del enfoque basado en prioridades, para la mejora de los resultados del sistema. La orientación cortoplacista, los planteamientos oportunistas y los intereses corporativistas suelen, con frecuencia, prevalecer", subraya sobre las leyes educativas españolas el expresidente del Consejo Escolar, nombrado por el exministro José Ignacio Wert.
Asimismo, sostiene que en la LOMCE no hay ninguna referencia significativa a cómo mejorar la implicación parental en el centro educativo, el desarrollo de experiencias, el reconocimiento de las buenas prácticas y la formación permanente del profesorado y de la dirección escolar ni a cómo incidir en la calidad de la interacción entre alumnos mediante la mejora de la cultura del centro, sus valores como institución y el clima escolar.
"Sucede como si cuanto mayor fuera la proximidad de la causa tanto mayor fuera la intensidad del efecto. De ahí que aquellas políticas con efectos directos sobre los alumnos sean las más prioritarias, desde el punto de vista de su impacto sobre el rendimiento escolar", señala.
LOS SISTEMA DE ÉXITO DAN PRIORIDAD AL PROFESORADO
Rupérez indica que el éxito de la mayor parte de las actuaciones políticas dirigidas a mejorar los aprendizajes de los alumnos reposa en los profesores y que los sistemas educativos más eficaces son aquellos que seleccionan candidatos a la profesión docente altamente cualificados, son capaces de mantenerlos en la docencia y
garantizan su continuo perfeccionamiento.
Asimismo, apunta que aquellos países que han tenido éxito en este ámbito comparten los siguientes factores comunes: Sus profesores están suficientemente remunerados; la educación y la profesión docente son altamente valoradas por la sociedad; la carrera docente está estructurada con precisión y transparencia, y los procedimientos de selección para integrarse en la profesión son justos y fiables.
El trabajo concluye que la LOMCE apenas se apoya en las prioridades que establece la evidencia empírica disponible, y si lo hace, en mayor medida, en otras cuyo impacto sobre los resultados de los alumnos es francamente inferior", como es la determinación de los contenidos curriculares o la dirección de los centros. Por ello, el autor del informe plantea seis recomendaciones con vistas a la elaboración de una nueva ley educativa.
RECOMENDACIONES PARA LA FUTURA LEY EDUCATIVA
Por todo lo expuesto, y con motivo de las negociaciones en el Congreso de los Diputados entre los grupos parlamentarios para el Pacto Social y Político por la Educación, que servirá de base para una nueva normativa en Educación, Rupérez expone seis recomendaciones, a su juicio, prioritarias para mejorar la calidad de la Educación en España.
No anteponer los criterios de oportunidad, que, a su juicio, "son inherentes a la acción política", a los factores más relevantes de impacto sobre la calidad del sistema; abordar sin retraso las políticas basadas en el profesorado --acceso, formación y carrera--; renovar las políticas de equidad del sistema, o apoyar la autonomía de los centros y dotarles de mayor libertad para su adaptación al contexto, la innovación y la mejora, con rendición de cuentas, son algunos de los consejos.
También plantea promover medidas de calidad en la educación infantil de bajo coste y alto rendimiento, particularmente en entornos desfavorecidos; establecer un modelo, integrado y equilibrado, de evaluación del sistema educativo a nivel de centros escolares, comunidades autónomas y España en su conjunto, y evitar duplicidades innecesarias y costosas.