BARCELONA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat destinará seis millones de euros a universitarios que no pueden pagar el incremento de matrícula por causas sobrevenidas derivadas de la crisis, a los que se revisará el umbral de subvención de la beca equidad.
Según ha informado este lunes la Secretaría en un comunicado, esta cantidad estaba prevista en el presupuesto global de 30 millones de euros del fondo de las becas equidad, un mecanismo creado para paliar el incremento del 66% de los precios de las carreras en Catalunya a un 40% del alumnado, según su renta familiar.
Una vez atendida la demanda, de estos 30 millones se han ejecutado 24,3, de manera que la Generalitat ha dedicado a estos estudiantes los seis millones, de los que un 50% ya ha sido ejecutado y se prevé completar la liquidación a finales de año.
Según han concretado fuentes de la Secretaría a Europa Press, se destinarán a los alumnos de aquellas familias que hayan visto empeorar su situación económica que hayan empezado el curso con un umbral de renta determinado que, al finalizar, se ha modificado.
La Generalitat ha denegado la beca a un total de 9.384 universitarios catalanes por no cumplir los requisitos económicos, lo que supone que se han beneficiado de la ayuda un 67% de los estudiantes --19.141-- de los 28.525 que la habían solicitado.
Un total de 51.631 estudiantes han sido becados este curso con la beca de la Generalitat o la del Ministerio, lo que supone que un 40% del total de 150.000 estudiantes universitarios ha accedido a algún tipo de ayuda.
De hecho, cuatro de las siete universidades públicas catalanas --la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la de Barcelona (UB), la Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y la de Lleida (UdL)-- han impulsado durante este curso programas de becas propios para alumnos de familias con dificultades económicas sobrevenidas que no pueden pagar el precio de matrícula.
En una entrevista de Europa Press, el vicerrector de docencia de la UdL, Francisco Garcia, explicó que el objetivo de la medida es que "ningún estudiante con capacidad intelectual queda fuera de la universidad a estas alturas del curso", lo que para las familias supondría un drama y una preocupación extraordinaria.
Se trata de alumnos a los que se ha denegado la beca general del Ministerio o la equidad de la Generalitat porque no reunían las condiciones económicas en el momento que presentaron la documentación, pero que un cambio repentino de la situación familiar les ha impedido hacer frente al coste de la matrícula: "En dos años hay muchos más parados y precariedad", ha constatado Garcia.