La educación infantil, más efectiva que los programas de apoyo contra el abandono escolar, según un estudio

Los autores del informe sobre Educación y Desigualdad y Obra Social La Caixa
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 14:37

MADRID 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La inversión en educación infantil y la escolarización temprana son dos de las claves para reducir la desigualdad y el abandono escolar que señala el estudio 'Aprendizaje y ciclo vital. La desigualdad de oportunidades desde la educación preescolar hasta la edad adulta' que ha presentado este jueves la Obra Social La Caixa.

El sociólogo Héctor Cebolla-Boado, coautor del estudio junto con Leire Salazar y Jonas Radl, ha destacado la inversión en esta etapa como la "más eficiente" y han señalado que en los cursos superiores de la educación "hay poco espacio" para evitar el fracaso escolar, que se origina en Infantil y Primaria.

El documento señala que, desde el análisis de la "distribución del conocimiento" a lo largo del ciclo vital de la persona, la aportación directa de la escuela al desarrollo de los estudiantes durante las etapas medias de educación no supone más que una quinta parte (20%) de sus conocimientos, mientras que un 80% depende de su capacidad personal, de la situación familiar y, en particular, del nivel sociocultural de sus padres, entre otros factores.

La línea de adquisición de conocimientos es "especialmente acentuada" durante los primeros años de vida, pero que, ya en la educación secundaria, y especialmente en la universitaria y en la vida adulta, esta influencia tiende a ser "prácticamente inexistente", según el estudio

De hecho, entre los estudiantes con un contexto familiar de menor nivel sociocultural, la incidencia de los años de escolarización infantil llega a ser un 100% superior a la que tiene esta etapa sobre los niños que provienen de familias cuyos padres tienen un nivel educativo superior y en los que las carencias durante esta etapa pueden quedar compensadas por la aportación de la familia. La diferencia es mayor cuantos más años participen de esta etapa, según han indicado los autores del informe.

NO HAY DIFERENCIA ENTRE LA APORTACIÓN DE PÚBLICOS Y PRIVADOS

Por otra parte, el documento señala que la diferencia entre la aportación de los distintos tipos de centros educativos (públicos y privados) a la preparación, el futuro desarrollo y los resultados académicos de los niños, es "prácticamente inexistente".

Sin embargo, Cebolla-Boado ha puntualizado que la tendencia a la concentración de niños provenientes de familias con un perfil sociocultural alto o bajo "sí influye", según el tipo de centro. "La diferencia no proviene del centro sino por la composición del alumnado de cada uno de los colegios", ha puntualizado.

Aún así, ha incidido en que la educación infantil "tiene una influencia positiva sobre todos los estudiantes en España", aunque ha destacado que, desde el punto de vista de la capacidad de desarrollo de la educación infantil "queda mucho por recorrer".

Según ha explicado, el actual desempeño de los colegios en el país "no logra alterar las disfunciones que los estudiantes traen de casa en función de quienes son sus padres". Tampoco logra un efecto positivo ni negativo sobre la desigualdad, como sí ocurre en otros países, según el informe. "La aportación de las escuelas del 20% sería una buena noticia si tuviéramos un sistema educativo de calidad", ha señalado Cebolla-Boado.

Por ello, los responsables del estudio han subrayado el desarrollo de la educación infantil y, en menor medida, de la educación primaria, como las dos "inversiones más eficientes" de cara a reducir el abandono escolar temprano y la desigualdad, como fruto de un déficit acumulado durante las primeras etapas.

Asimismo, han recomendado ampliar los recursos para garantizar el acceso de todas las familias a los primeros años de la educación no obligatoria, dado que las familias con menos recursos y nivel sociocultural son las que "más se benefician" de su aportación.

"Es obvio que familias muy modestas a veces optan por no mandar a suyas hijos al colegio hasta los tres años porque el gasto que tienen que afrontar es muy grande", ha indicado Radl, coautor del estudio.

LA CRISIS ACENTÚA EL ABANDONO

Por otra parte, el informe presentado este miércoles hace hincapié en los efectos que los periodos de crisis económica tienen sobre la desigualdad de la población en términos educativos.

"En España existe la creencia pupilar de que quiere las crisis impulsan la educación por la vuelta de personas que habían salido del sistema. En realidad nosotros llegamos a la conclusión contraria, porque deprimen las expectativas de trayectoria educativa por parte de los estudiantes", ha explicado Salazar.

La socióloga ha explicado que, en términos netos, la vuelta de población adulta y jóvenes al sistema educativo en busca de ampliar sus expectativas laborales no compensa el efecto "depresor" que ejerce la crisis, especialmente sobre los estudiantes con un rendimiento académico medio y, en particular, en aquellos que proceden de hogares pobres.

Así, en un marco de crisis en el que todas las expectativas de futuro tienden a resentirse, mientras que en aquellos estudiantes que logran un rendimiento académico bajo estas expectativas apenas difieren en función de su origen, en el caso de aquellos con un rendimiento académico alto la diferencia de percepción del futuro entre estudiantes de hogares "pobres" y los de hogares "no pobres" difieren en torno a un 40%, en detrimento de aquellos.

Además, la franja de estudiantes que obtienen un rendimiento académico medio presenta una mayor incidencia de la crisis sobre sus expectativas de futuro que en la de alto o bajo rendimiento y, dentro de esta, particularmente pronunciado entre los estudiantes de familias con menos recursos.

En todos los casos, la influencia de la crisis sobre los estudiantes con menores recursos en términos de percepción del futuro es superior (en un sentido negativo) que en los estudiantes que no viven carestía en sus hogares, independientemente de su rendimiento académico.

Por todo ello, teniendo en cuenta la curva de adquisición del conocimiento y que el abandono escolar se produce sobre todo en las últimas etapas de la educación obligatoria, los responsables del estudio han manifestado la importancia de desarrollar políticas que impulsen la educación infantil como medio de atacar la desigualdad de oportunidades y de rendimiento académico desde las etapas donde la escuela es más efectiva.

Aún así, han explicado que "no son partidarios" de abandonar los programas dirigidos a recuperar o a apoyar a los estudiantes que presentan problemas en las etapas superiores de la educación obligatoria, pero han señalado que, a esas alturas "hay poco espacio" para que puedan tener efectividad.

"A medida que los niños van creciendo, la capacidad de intervención del sistema sobre ellos tiende a ser nula. Seguramente en Secundaria hay ya poco espacio para rescatar el fracaso escolar, porque viene determinado por procesos que tienen origen en las etapas tempranas", ha asegurado Cebolla-Boado.