MADRID 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La plataforma de científicos 'Investigación Digna', creada en febrero de 2011 como consecuencia "del sombrío futuro" que se presentaba para la investigación en España, ha destacado de este año científico la falta de un contrato 'tenure-track' en la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación', que consiste en un contrato temporal de cinco años con una evaluación final que, de ser superada, garantiza la estabilización del investigador. Según la portavoz de la plataforma, Amaya Moro-Martín, ésta era una reivindicación 'clave' de la comunidad científica.
'Investigación Digna' entregó, tras su creación, una carta a La Moncloa en la que ha reivindicado una planificación a largo plazo los recursos humanos y financieros en investigación; que el recorte de presupuestos no afecte desproporcionadamente a la I+D; que el binomio investigación-innovación no acabe en una absorción vertical; que los investigadores en todas las etapas realicen su trabajo bajo contrato y con un salario digno; que el nuevo contrato de acceso al sistema español de investigación sea un 'tenure-track' y no un contrato temporal; y que se cumplan los compromisos adquiridos con los investigadores del programa Ramón y Cajal (RyC) mediante la creación de un número suficiente de puestos de trabajo estables.
Según ha señalado la plataforma a Europa Press, algunas de estas reivindicaciones fueron concretadas en enmiendas a la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, enviadas y discutidas con todos los grupos parlamentarios durante el trámite de la Ley en el Congreso y en el Senado. Sien embargo, ha apuntado que el texto final de la norma "sólo recoge dos concesiones: las becas con financiación pública se convertirán en contratos --norma que entra en vigor el próximo 3 de enero-- y se creará un número suficiente de plazas para estabilizar a los investigadores del programa RyC que hayan superado las evaluaciones".
Para la plataforma, queda por evaluar el grado de cumplimiento de lo primero, una reivindicación que los jóvenes investigadores han defendido desde hace más de 15 años. En cuanto al segundo punto, creen que "será papel mojado si se sigue con la raquítica oferta de empleo público en investigación de los últimos años", teniendo en cuenta que "el nuevo Gobierno ha anunciado que empeorará con la aplicación de una tasa de reposición cero".
En este sentido, ha recordado las palabras del Senador Jordi Guillot Miravet, pronunciadas en el pleno de la Cámara alta el día de la aprobación de la Ley de la Ciencia: "(la ley) sigue manteniendo el factor de la precariedad en lo que se refiere a la contratación, el acceso y la permanencia en el mundo laboral de los investigadores".
Pero para los científicos que forman la plataforma, lo "más grave" es que la Ley de la Ciencia ha frustrado una reivindicación clave de la comunidad científica: la creación de un contrato tipo 'tenure-track', que consiste en un contrato temporal de cinco años con una evaluación final que, de ser superada, garantiza la estabilización del investigador. La plataforma ha señalado que este contrato también da flexibilidad al sistema de financiación.
"Lo que defiende 'Investigación Digna' es que se tome también como modelo este sistema de contratación porque es la combinación de ambas cosas lo que determina su éxito".
Además, han sugerido que se establezca que el contrato estable esté también sujeto a evaluaciones periódicas para incentivar la productividad y la excelencia científica. "No hubo voluntad política ni altura de miras para defender esta idea y aprovechar la oportunidad que brindaba la Ley de la Ciencia para llevar a cabo tan necesitado cambio", ha señalado Moro-Martín, quien ha añadido que "en las múltiples reuniones que se han mantenido, el partido ahora en el Gobierno mostró gran comprensión por la necesidad de establecer un 'tenure-track'.
REESTRUCTURACIÓN DE MINISTERIOS
Por otra parte, la plataforma ha señalado que es "alarmante" que las palabras Ciencia o Investigación no aparezcan en el nombre de ninguno de los nuevos ministerios. "La mayoría de los países que están por encima de España en los rankings científicos y económicos coinciden en gestionar ciencia y universidades de forma conjunta bajo ministerios especializados", ha apuntado.
En este sentido, ha indicado que la inclusión de ciencia en el Ministerio de Economía y Competitividad indica que "el Gobierno ha hecho un análisis erróneo de cómo la investigación científica puede ayudar a cambiar el modelo productivo". A su juicio, "no se puede prescindir de la investigación básica; no hay ciencia aplicada sino aplicación de la ciencia, y la separación cada vez mayor entre centros de investigación y universidades no contribuye a la excelencia científica ni de unos ni de otros".