PALMA DE MALLORCA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
PSIB y MÉS han considerado este miércoles que el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se debería sentar a negociar los comités de huelga de los sindicatos y de la Asamblea de Docentes para intentar solucionar el conflicto educativo porque, según su opinión, la consellera de Educación, Cultura y Universidades, Joana Maria Camps, y su equipo ha demostrado ser "incapaces".
Así se han manifestado los portavoces de los socialistas y de los econacionalistas en el Parlament, Francina Armengol y Biel Barceló. en declaraciones a los periodistas tras la Junta de Portavoces, donde han entendido que el presidente autonómico debe encargarse "directamente" de este tema porque, tanto Camps como el secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, solo echan "fuego" a las negociaciones, ha dicho Barceló.
No obstante, Barceló ha añadido que si Bauzá va a negociar con la misma actitud que la demostrada en sus declaraciones "autoritarias" realizadas este martes desde Bruselas, "anunciando expedientes", no se solucionará el conflicto. "Sí, pensamos que Bauzá debe arreglar él el conflicto pero si tiene una actitud provocadora no arreglaremos nada".
Sobre esta materia se ha manifestado también Armengol, quien ha recordado que cuando hubo los "problemas" en la comunidad a raíz de los denominados como impuestos verdes o el de los complementos a los médicos, Bauzá se reunió con estos colectivos. "En el conflicto educativo se ha sentado solo con los alcaldes del PP para intentar calmar una rebelión interna", ha declarado la socialista.
No obstante, la portavoz del PP en el Parlament, Mabel Cabrer, ha considerado que Bauzá no debe asistir a estas reuniones porque tampoco participa nunca en las Mesas Sectoriales de otras materias como las de Sanidad. La 'popular' ha añadido que el presidente está "permanentemente informado" sobre esta materia.
NUEVO JEFE DE INSPECCIÓN EDUCATIVA
Los portavoces también se han referido al hecho de que la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades haya nombrado a Francisco García Moles como nuevo jefe de Inspección Educativa, después de aceptar la renuncia del anterior jefe del departamento, Antonio González.
Al respecto, Barceló ha destacado la "gran presión" que tiene este cuerpo al recibir diferentes "órdenes verbales" por parte del Govern, como los listados de alumnos que no iban a clase por la huelga. Así, ha mostrado su "solidaridad" ante estos trabajadores que han tenido una "actitud modélica" durante la huelga y ha remarcado que la Conselleria no debe utilizar a los inspectores como una "herramienta intimidatoria".
Armengol, por su parte, ha considerado "impresentable la actitud de coerciones" de la Conselleria y ha entendido que la forma de hacer política del Govern "no es la que demanda la sociedad del siglo XXI".
Mientras, Cabrer ha reiterado que la renuncia del anterior jefe de Inspección ha tenido lugar por "motivos personales".