BRUSELAS, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha defendido el acuerdo alcanzado con sus homólogos de la UE para promover la cooperación en la formación inicial del profesorado, calificado "gráficamente" de "MIR educativo".
"En lo que se refiere a lo que gráficamente se ha denominado como el MIR educativo sería aprovechar y compartir las experiencias de países que prevén unos periodos formativos dentro de los centros escolares para los propios profesores, pero lógicamente adaptado a las características de los procesos de selección de cada país", ha explicado el ministro en declaraciones a la prensa en Bruselas, donde participa en una reunión con sus homólogos de la UE.
Wert ha aclarado que se trata de un debate ya abierto en España "con los distintos sindicatos" y sobre el que se ha mostrado convencido de que "existe un acuerdo básico entre los partidos políticos para buscar la forma de ponerlo en práctica".
El ministro ha sugerido además la posibilidad de que el apoyo europeo en este ámbito se concrete "en términos económicos" con ayudas de "distintos programas de Erasmus Plus", algo que "pueda dar un impulso significativa a esta iniciativa".
"El proceso que para su desarrollo profesional tiene que seguir hoy un profesor, como muchos otros profesionales, también incluye el desarrollar su propia capacidad para seguirse formando a lo largo de toda la vida. Los estudiantes van a tener que seguir en un proceso de aprendizaje a lo largo de la vida y los profesores lógicamente no pueden ser ajenos a ese proceso", ha explicado el ministro.
Aunque las políticas educativas y entre ellas las relativas a formación del profesorado son "esencialmente nacionales" y por tanto "cada país" traducirá posteriormente "de una manera distinta" el compromiso, Wert ha defendido la necesidad de poner "más énfasis en la necesidad de reforzar la cooperación" en Europa.
Del mismo modo, aboga por "compartir las buenas prácticas" y "crear comunidades virtuales de profesores para mejorar sus propias capacidades y para ser capaces de, a través de esas comunidades virtuales, encaminar la metodología y los modos de hacer en el aprendizaje en la enseñanza hacia las posibilidades que esa misma técnica abre para la educación".
Wert ha saludado que "el acuerdo adoptado hace énfasis en algunos aspectos que también se han contemplado en la reforma española, especialmente para estimular el desarrollo de competencias digitales y de competencias lingüísticas de idiomas extranjeros de los profesores".
Asimismo, ha puesto en valor su interés en "estimular también la cooperación entre los profesores y facilitar unos sistemas que permitan una formación inicial de los profesores en los centros" o "MIR educativo", incluso a través de "estrategias de cooperación reforzada en esa formación en los propios centros".
"En definitiva, se trata de que los docentes, en un entorno de cambio en la forma de enseñar y de aprender como el que está teniendo lugar fundamentalmente por el impulso de la tecnología en el siglo XXI, adquieran estas competencias, cooperen entre ellos y sean capaces de dar ese salto hacia la educación del siglo XXI", ha concluido el ministro.
EVALUAR CAPACIDAD DE IDIOMAS
En materia de competencias lingüísticas, los ministros de Educación de la UE también han acordado que "la UE y los Estados miembros deberían evaluar el progreso en desarrollar las competencias lingüísticas en cada país" en función de "su contexto nacional y sus circunstancias".
Igualmente, han abierto la puerta a una evaluación en términos del porcentaje de alumnos de 15 años o, en función de circunstancias nacionales de 14 o 16 años, que alcanzan el nivel de usuario independiente en una segunda lengua estudiada, correspondiente al menos nivel B1 del marco europeo común de referencia (CERF) y que el nivel de habla, escritura, comprensión oral y lectura.
Los Veintiocho se han comprometido a "hacer esfuerzos para desarrollar métodos apropiados para evaluar la excelencia de la lengua" en base a estos criterios y han pedido a la Comisión Europea que "explore la viabilidad de evaluar las competencias de lenguas en los Estados miembros" por su parte.