La oración, los sacramentos y la ayuda a los demás, claves del mensaje del Papa Francisco, según un experto

PAMPLONA 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

La oración, los sacramentos y la ayuda a los demás han sido las claves del mensaje del Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil, según indica el teólogo de la Universidad de Navarra Pablo Blanco.

En concreto, en cuanto a la oración, el profesor Blanco asegura que el Papa ha insistido en que "la personal e intransferible relación de cada cristiano con Dios se concreta y se hace realidad en el diálogo, en la conversación personal con Dios". "Un cristiano sin oración es medio cristiano. También los jóvenes deben aprender a fondo este arte de la oración", ha expuesto Pablo Blanco, en un comunicado remitido por la Universidad de Navarra.

Con respecto a los sacramentos, el experto del centro académico afirma que "Dios se hace presente entre nosotros en Jesucristo, que nos entrega los sacramentos para encontrarle a Él". "Tampoco puede haber un verdadero cristianismo sin sacramentos: bautismo, penitencia, eucaristía, matrimonio... Un ejemplo claro ha sido el alto número de confesiones y comuniones que ha habido en esta JMJ. Los jóvenes van también en esa línea", ha añadido.

La ayuda a los demás ha constituido otro de los pilares del mensaje del Papa, añade Pablo Blanco: "Es una obligación para todo cristiano y se está convirtiendo en la consigna de este pontificado. Los pobres no constituyen un problema solo latinoamericano, sino que -como dijo Jesús- 'siempre los tendréis entre vosotros'. Un cristiano no puede desentenderse de esta realidad y mirar hacia otro lado".

Para el profesor de la Facultad de Teología del campus pamplonés, el balance de la JMJ es "positivo y esperanzador". Positivo porque "la acogida dada por los brasileños y latinoamericanos demuestra que sigue siendo un continente cristiano" y esperanzador porque "se ve que el Papa venido 'del fin del mundo' tiene un relevo muy numeroso".

El teólogo ha afirmado que "la clave de la JMJ ha sido la decidida aceptación del mensaje de Jesucristo por parte de los jóvenes". "Los tres millones de asistentes lo demuestran. Frente a la pesimista acusación de que la Iglesia ya no tiene nada que decir a las futuras generaciones, se repiten una y otra vez este tipo de respuestas masivas", ha indicado.