De las 729 masas de agua subterránea en España, 255 están en "mal estado químico" y 179 en "mal estado cuantitativo"
MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los acuíferos no van a solucionar la sequía española "si no se reduce el consumo" de agua, según ha señalado la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), mientras que "son un aporte importante, pero hay que racionalizar y no sacar más de lo que se debe", según el Instituto de Geología y Minería de España (IGME), que ha señalado la necesidad de mejorar el sistema de regadío español, que consume el 75 por ciento de la demanda del país.
La reserva hidráulica española se encuentra al 42,9 por ciento de su capacidad (37,9 por ciento para uso consuntivo), al tiempo que las precipitaciones acumuladas en este año hidrológico están un 14 por ciento por debajo de lo normal. Con estos datos, Europa Press ha consultado con diferentes expertos sobre cómo usar los acuíferos en España, que acumulan hasta 300.000 hectómetros cúbicos de agua, de los que sólo se deberían usar 30.000 para cumplir con los objetivos ambientales.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) Julia Martínez, ha señalado que "los acuíferos no van a salvar a España de la sequía si no se reduce el consumo", por lo que "la solución no es tanto incrementar la oferta o bombear agua, sino bajar la demanda".
Asimismo, Martínez ha incidido en que "hay que diferenciar" entre la sequía hidrológica y meteorológica de la "mala gestión de los recursos hídricos que también provoca déficits".
En este sentido, ha señalado que en el sistema de aguas subterráneas español, existe un "desgobierno y descontrol", como "regadíos irregulares, pozos ilegales o extracciones que superan lo permitido". "Es responsabilidad de las administraciones llevar a cabo un control más fino", ha dicho.
Martínez también ha subrayado que el Gobierno "no puede seguir tratando la sequía como un problema excepcional, porque no lo es, es una situación que se da en España debido a diversos factores" y "hay que hacer una gestión más eficaz".
Entre las medidas que proponen desde FNCA, está "mejorar el sistema de información y seguimiento" sobre el estado de los acuíferos y "controlar más" los sistemas de explotación de las aguas subterráneas.
ANTE LA SEQUÍA, "MEJOR EL AGUA DE LOS ACUÍFEROS QUE HACER TRASVASES"
Por su parte, el jefe del área de Hidrogeología Aplicada del IGME, Miguel Mejías, ha explicado en declaraciones a Europa Press que "en líneas generales, es mejor utilizar el agua de los acuíferos que hacer trasvases", sobre todo, desde el punto de vista ambiental.
No obstante, ha matizado que los acuíferos deben explotarse de forma "sostenible y de acuerdo con los objetivos ambientales, es decir, no sacar más de lo que se debe".
En este sentido, ha señalado que uno de los acuíferos más sobreexplotados es el número 23 de La Mancha occidental y otros varios que están en situación de "riesgo" en la cuenca del Segura, principalmente, por los cultivos de regadío.
Por ello, Mejía ha señalado que una forma de "racionalizar" el agua sería mejorar los sistemas de regadío a través de la tecnología, para que "la producción siga siendo rentable, pero con el agua que hay disponible".
EL AGUA SUBTERRÁNEA ACUMULADA ES EL QUÍNTUPLE DE LA SUPERFICIAL
Según Mejías, España cuenta con alrededor de 300.000 hectómetros cúbicos de agua bajo tierra a una profundidad de cerca de 150 metros, lo que supone 5 veces la capacidad de los 1.200 embalses españoles. No obstante, ha señalado que para hacer un uso sostenible de los acuíferos, sólo se debe utilizar alrededor del 10 por ciento para cumplir con los objetivos ambientales.
Todo este agua se encuentra acumulada en un total de 729 masas de agua subterráneas, de acuerdo con el borrador de la síntesis de los Planes Hidrológicos Españoles del segundo ciclo (2015-2021).
Según el documento, 255 de estas masas están en un "estado químico malo" por la "contaminación por fuentes difusas", que en "numerosas zonas" supera los límites legales del nivel de "nitratos procedentes de fuentes agrarias".
En cuanto a la cantidad de agua, según el borrador, un total de 179, tienen un "estado cuantitativo malo". En este caso, el informe señala que la "causa fundamental" es la "extracción intensiva y continuada" del recurso.
Por zonas geográficas, el Cantábrico Oriental cuenta con 20 masas de agua subterránea, y una en mal estado; el Cantábrico Occidental, 20 y todas en buen estado; Galicia Costa, 18, todas en buen estado; Miño-Sil (6 y 1 en mal estado); Duero (48, y 16 malas); Tajo (24 y 6 malas); Guadiana (20, 16 malas); Tinto Odiel y Piedras (4, 3 malas); Guadalquivir (86, 32 malas); Guadalete y Barbate (14, 9 malas); Cuenca Mediterránea Andaluza (67, 44 malas); Segura (63 malos, 46 malas); Júcar (90, 41 malas); Ebro (105, 24 malas); Cataluña (37, 24 malas); Islas Baleares (87, 54 malas); Melilla (3 malas); Ceuta (1) y para Canarias no hay datos.