VALLADOLID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia Regional contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural, un documento que analiza el problema, "uno de los más graves para la conservación de la biodiversidad", sus causas y las motivaciones que los producen.
Según ha explicado el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, el uso de cebos envenenados en el medio natural está expresamente prohibido por varias directivas comunitarias, la legislación estatal y autonómica y el Código Penal, pero las capacidades de control y sanción son limitadas, debido al entorno en el que se produce (cinegético, ganadero y agrícola).
En concreto, esta estrategia recoge la necesidad de aunar las medidas para trata de evitar el uso indebido de los cebos. Por un lado, aprobar medidas preventivas para evitar la colocación de cebos envenenados y, por otro lado, modificar el patrón de respuesta de la población planteando soluciones alternativas con información y concienciación.
Además, se tomarán medidas, una vez producido el hecho, relacionadas con la persecución y sanción del delito - a cargo de otros entes como el Seprona y la Fiscalía-, y medidas para paliar sus efectos negativos. También se establecerá un marco legal y administrativo que permita afrontar cada caso con garantías jurídicas y procedimentales para aumentar la eficacia de las acciones.
La Estrategia se desarrollará mediante el Plan de Acción que se aprobará en un plazo de 6 meses.
El portavoz ha recordado que desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se llevan a cabo medidas de control y protocolos específicos como la recogida de cadáveres y cadena de custodia, cientos de necropsias y análisis toxicológicos, dotación de medios y personal a los Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), vigilancias específicas en diversas áreas, formación de los agentes medioambientales, forestales y celadores de medio ambiente.
Además, se han integrado medidas específicas en los planes de recuperación o gestión de diversas especies como el lobo, el oso, el águila perdicera y la imperial. También se han ejecutado medidas para recuperar los ecosistemas como suspender el ejercicio de la caza para permitir la recuperación de las presas de rapaces afectadas o promover la retirada de ayudas comunitarias a explotaciones ganaderas donde se ha usado el veneno.