Foto: MNCN
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las cecilias, el anfibio más antiguo y desconocido, podría ser precursora del viviparismo de otros linajes y practican cuidados parentales, según una investigación en la que participa el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en la que se ha analizado la evolución reproductiva de esta especie.
La investigación ha elaborado la filigenia más robusta y completa realizada hasta ahora e incluye a todas las familias y a 27 de los 32 géneros de las cecilias. Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista 'Molecular Phylogenetics and Evolution'.
Así, se han secuenciado 19 genomas mitocondriales de cecilias desconocidos hasta ahora y se ha reconstruido la evolución de los modos de reproducción de estos anfibios, que incluyen comportamientos peculiares como la dermatología materna.
Concretamente, el trabajo ha observado que una de las características de las cecilias es su diversidad reproductiva, ya que hay especies ovíparas cuyas larvas salen de los huevos y el agua donde sufren la metamorfosis que las convierte en adultos; son ovíparas con desarrollo directo, que salen del huevo como individuos ya formados, y vivíparas.
Cada grupo presenta, además, diversas formas de cuidado parental. "Los cuidados parentales incluyen la protección de los huevos y la alimentación con la piel de los progenitores o dermatofagia materna", ha explicado el investigador del MNCN Rafael Zardoya.
Además, la investigación recuerda que en 2006 los expertos en cecilias del Museo de Historia Natural de Londres, entre otros, hablaron por primera vez de la dermatofagia materna en la revista Nature.
En el presente estudio se ha analizado la evolución de este comportamiento en el contexto filogenético. Asimismo, se han usado métodos comparativos para reconstruir los modos de reproducción de los ancestros de las especies actuales de cecilias.
El primer autor del trabajo, el investigador formado en el MNCN Diego San Mauro ha explicado que se ha descubierto que la dermatofagia materna, que evolucionó en algunos grupos de cecilias podría ser el precursor del viviparismo de otros linajes actuales.
NO SUFREN METAMORFOSIS
El investigador, que realizó su trabajo en el Museo de Historia Natural de Londres, ha añadido que gracias al análisis filogenético se ha descubierto que las cecilias de las Islas Seychelles reinventaron la larva de vida acuática, lo que significa que, a pesar de proceder de ancestros ovíparos con desarrollo directo --no sufren metamorfosis--, las cecilias de las Seychelles volvieron a un modo de reproducción ovíparo como el de las familias de cecilias más antiguas, aquellas cuyas larvas permanecen en el agua hasta transformarse en adultos.
Las cecilias son anfibios de hábitos subterráneos que sólo viven en regiones tropicales derivadas de la fragmentación del supercontinente Gondwana (Sudamérica, África, India, Seychelles y Sudeste Asiático).
Su anatomía está adaptada a la vida bajo tierra, por eso tienen un cuerpo alargado, cuyo tamaño va desde los 10 centímetros hasta el metro y medio. Carecen de extremidades y tienen ojos rudimentarios o atrofiados. El orden de las cecilias cuenta con unas 200 especies, aunque es muy posible que queden muchas por descubrir.
El trabajo, fruto de la colaboración durante los últimos cuatro años entre investigadores del Museo de Historia Natural de Londres, la Universidad de Barcelona, el MNCN y otras instituciones, combina el análisis estadístico de las secuencias de ADN, la revisión exhaustiva de material tipo depositado en museos y una recopilación de los modos reproductivos de las diferentes especies.