TOLEDO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha denunciado el abandono de las lagunas de la Dehesa de Monreal (Toledo) --principal refugio de la malvasía cabeciblanca, especie declarada en peligro de extinción--, y ha exigido a la Junta de Comunidades que repare la zona y que elabore un plan de gestión.
Según ha informado esta organización en nota de prensa, tras autorizarse la caza, el propietario de la laguna ha realizado obras de descuaje de la vegetación, dragado e instalación de puestos de caza en plena época de nidificación, "afectando a las anátidas que iniciaban la cría, como la malvasía cabeciblanca".
Ecologistas ha denunciado estos hechos ante la Jefatura de Servicio de Montes y Espacios Naturales de Toledo y, además, los ha puesto en conocimiento del director general de Montes, Javier Gómez Elvira, a quien ha pedido la información sobre el plan técnico que va a permitir la caza en el humedal y sobre las actuaciones administrativas llevadas a cabo para garantizar la protección de la zona y de la malvasía cabeciblanca.
Asimismo, ha solicitado la apertura de un expediente sancionador por infracción muy grave de la Ley de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha, la paralización de las obras y la restauración del daño causado.
SIN EVALUACIÓN DEL IMPACTO DE LA CAZA
Desde este colectivo consideran que, "tras años de cuantiosas inversiones públicas, no se puede autorizar la caza en el humedal" sin hacer "una evaluación del impacto que, tanto este aprovechamiento como las obras que conlleva, van a tener".
Para Ecologistas, la solución a esta situación sería un plan de gestión que contemplara la protección del humedal y la garantía de no afección a las especies protegidas que lo habitan.
Ante esta "gravísima situación", esta organización está estudiando otras acciones que llevar a cabo "para detener una de las tropelías ambientales más graves que se han producido en los últimos años en los humedales de Toledo".
Por último, ha recordado que este espacio fue incluido en el año 2001 entre la lista reducida de humedales españoles candidatos a la lista internacional del Convenio de Ramsar/Unesco, al cumplir siete criterios de importancia ornitológica mundial, incluyendo la invernada y nidificación de especies como la malvasía cabeciblanca.
Además, está clasificado en el grupo uno del catálogo de Áreas de importantes para las Aves (IBA) y está incluido en la Red Natura 2000, dentro del Lugar de Interés Comunitario de los Yesares del Valle del Tajo
ACUERDO DE 1995
Estas lagunas se habían convertido en un refugio para las aves acuáticas y para la malvasía cabeciblanca desde que en 1995 se suscribiera un convenio entre la Consejería de Agricultura y el propietario de la finca, Juan Rubio.
El acuerdo contemplaba el cese de la actividad cinegética "a cambio de una sustanciosa compensación económica". Desde ese año, se ha gastado 1,5 millones de euros en la protección de esta zona; sin embargo, en 2010 el convenio se canceló y la propiedad decidió permitir la caza, "haciendo borrón y cuenta nueva tras haber ingresado un gran volumen de dinero público y obtenido diversos premios, como el Fondena de WWF España".
El propietario de la zona ha iniciado los trámites para incorporar las lagunas a un coto de caza y, tras conseguir la aprobación de la Delegación de Agricultura de Toledo, ha iniciado la realización de una serie de obras "que están afectando muy gravemente al ecosistema del humedal".