MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Unidos Podemos ha pedido al Gobierno que prohíba la presencia en aguas españolas a "cualquier buque que albergue una central nuclear flotante", ante la posibilidad de que pueda ser perjudicial "para la paz, el buen orden y la seguridad" del país. También le exige que se deniegue o impida el paso de estas embarcaciones por aguas territoriales.
Con este texto, una proposición no de ley registrada en el Congreso, el grupo confederal pretende evitar controversias como las que han provocado en los últimos años diferentes submarinos nucleares estadounidenses y británicos en el puerto de Gibraltar.
En concreto, los de Pablo Iglesias recuerda con "referente histórico" el caso del 'Tireless', en el año 2000, que a causa de una fuga de refrigerante en su reactor ocasionó un vertido más de doscientos litros de agua radioactiva en el mar Mediterráneo.
"El atraque de este submarino, trajo consigo las labores consiguientes de reparación que hicieron permanecer durante más de un año en Gibraltar al submarino de infausto recuerdo", explica el texto, firmado por el portavoz de Unidos Podemos de Medio Ambiente, el diputado de Equo Juantxo López de Uralde.
A estos casos vividos por la sociedad española se une, ahora, el impacto mediático que ha supuesto la inauguración, por parte de Rusia, de una gran central nuclear flotante, que se encuentra actualmente en el Océano Ártico. Cuenta con dos reactores nucleares de 35MW que permitirían abastecer regularmente a una población de más de setenta y cinco mil habitantes y asistir a plataformas petrolíferas, apunta López de Uralde.
UNA QUEJA DESDE LA UE
Esta inauguración ha venido precedida de contundentes protestas por parte de los estados cercanos, como Noruega y Suecia entre otras, además de la controversia generada entre la propia ciudadanía rusa. Por ello, la iniciativa de Unidos Podemos quiere también impulsar ante la Unión Europea reformas normativas para lograr que se prohíba la presencia de reactores nucleares en aguas europeas.
La intención del grupo confederal es que, en coordinación con el resto de estados miembros, se presente una queja formal ante la Federación de Rusia, y se estudien medidas que limiten las inversiones de empresas rusas en sectores energéticos.
Según ha indicado López de Uralde, España debe asumir un papel de clara oposición ante los riesgos emergente de este tipo de actividad en entornos frágiles, además de un rol de garante ante eventuales riesgos que entrañaría el paso de centrales nucleares flotantes por el mar territorial.