WWF reclama un cambio en la política energética
MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
España ha incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero en un 18,7 por ciento respecto a 1990, el año base de referencia por lo que "ha incumplido el Protocolo de Kioto, como era de esperar", pese a que en 2012 las emisiones de CO2 cayeron cerca de un 2 por ciento respecto al año anterior a causa de la crisis, según datos del 'Informe de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en España 1990-2012".
Por ello, la organización ecologista WWF ha reclamado un giro "renovable" al Gobierno en su política energética porque, en este momento está favoreciendo un modelo "acabado" basado en las energías más contaminantes y ha señalado que, la forma más barata y efectiva para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero sería prescindiendo del carbón para generar electricidad.
Durante la presentación del informe, el responsable del inventario de emisiones José Santamarta ha asegurado que España "ha incumplido el Protocolo de Kioto (2008-2012), como era de esperar" y es uno de los países industrializados que más ha aumentado sus emisiones respecto a 1990, con un 18,7 por ciento respecto a ese año base del Protocolo de Kioto. En el periodo 2008-2012, España emitió una media de 24,5 por ciento de incremento frente al año base y ha superado, por tanto, el 15 por ciento asignado por el Protocolo de Kioto.
Entre los causantes, Santa Marta ha apuntado al sector energético como el mayor responsable del conjunto de las emisiones, con un 78 por ciento del total, por lo que, en su opinión, "solo una política que promocione las energías renovables puede evitar un incremento alarmante de CO2 cuando comience la recuperación económica".
Concretamente, ha precisado que las emisiones han caído un 1,9 por ciento en 2012 respecto al año anterior, "a causa, no de las medidas del Gobierno sino de la crisis económica", que ha provocado una moderación en el consumo de electricidad, del transporte de mercancías y en el uso de vehículo privado. El descenso se ha producido en "todos los sectores" excepto en la generación de electricidad, a causa del carbón, y en el del refino de petróleo.
Además, se ha referido a los "altos" precios del petróleo y un descenso en el consumo de petróleo, de 50 millones de toneladas que llegaron a consumirse al año, en la época de máxima bonanza, a los 13 millones de toneladas de la actualidad.
Santamarta ha culpado, en buena medida, al carbón nacional de las emisiones de GEI en España y ha asegurado que la mejor receta para lograr una economía baja en carbono y para cumplir Kioto sin recurrir a la compra de derechos de emisión sería "eliminar" el carbón del mix energético. Esa sería la fórmula más eficaz de lograr los objetivos.
SEGUIR EL EJEMPLO DE LA DAMA DE HIERRO
"Ojalá el Gobierno del PP haga lo mismo que Margaret Tatcher y cierre el carbón", ha deseado el experto. A este respecto, ha asegurado que se trata de una energía que es mala, muy contaminante, genera "unos pocos miles de empleo, 8.000, frente a los 120.000 de las energías renovables" y, además es "mucho más cara" por las primas y ayudas a la quema del carbón nacional y por las ayudas que reciben los mineros a través de la Seguridad Social.
"Hay que cerrar las minas de carbón. Es la fórmula más barata de reducir las emisiones", ha apostillado Santamarta que ha recordado que emitir un kilowatio hora con carbón emite 1 kilogramo de CO2, frente a los 750 gramos del fuel o los 10-20 gramos de la energía fotovoltaica.
Para la responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España, Mar Asunción, para lograr que el descenso de la emisiones se mantenga cuando comience la recuperación económica, es clave promover los proyectos nacionales y medidas internas de reducción de emisiones en todos los sectores, acabar con la incertidumbre regulatoria en el sector eléctrico y acometer una fiscalidad verde, tanto en el sector de la edificación, como en el del transporte".
A su juicio, el Gobierno está apostando por un modelo energético obsoleto, con combustibles fósiles y nuclear, y ha advertido de que está "destrozando" el sector de lar renovables y alejándose de la senda del resto de países.
Entre las propuestas de la ONG, Asunción ha reclamado un cambio en el transporte que favorezca el colectivo y especialmente el ferroviario; una mayor ocupación de los vehículos; la mejora del parque automovilístico por la vía de la electrificación; una fiscalidad verde en el transporte o un plan de rehabilitación y modernización de edificios.
Finalmente, ha destacado la oportunidad que supone el autoconsumo de balance neto, cuya regulación está pendiente "por intereses concretos de Iberdrola". Asimismo, ha reclamado el fin de la moratoria a las energías renovables y que España apoye el 'backloading', es decir retirar derechos de emisiones de CO2 en el mercado europeo para elevar el precio por tonelada de CO2 en el mercado y, así, incentivar que las empresas se esfuercen en reducir sus emisiones.