MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) y el Grupo Internacional de Referencia sobre Acidificación de los Océanos (RUG) han manifestado que la acidificación de los océanos no puede seguir en la periferia de los debates del cambio climático y el medio ambiente y debería estar incluido en la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU y en otras convenciones medioambientales en la Cumbre del Clima que este lunes ha comenzado en Durban (Sudáfrica).
Así, en el camino hacia la Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (Rio+20) que tendrá lugar el próximo mes de junio en Río de Janeiro (Brasil), los expertos internacionales de RUG han llamado a que los negociadores tomen una decisión urgentemente sobre la acidificación de los océanos.
"El incremento de la cantidad de dióxido de carbono que estamos emitiendo a la atmósfera cada día está cambiando nuestros océanos, que están aumentando constantemente su acidez, y esto está afectando dramáticamente a la vida marina", ha manifestado el vicepresidente de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN y presidente del RUG, profesor Dan Laffoley.
A su juicio, esto incremento podría tener también graves impactos sobre la vida humana en el futuro, por lo que ha insistido en que sólo reduciendo las emisiones de CO2 y reforzando la protección de los océanos para mantener su habilidad de recuperarse, se puede efectivamente abordar este asunto. "Los responsables de las políticas en Durban y en Río necesitan reconocer este hecho y acometer las acciones apropiadas", ha apostillado.
Uno de los objetivos de la convención marco de la ONU sobre Cambio Climático es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, particularmente el CO2, que es el conductor principal del cambio climático y principal causante de la acidificación de los océanos. Sin embargo, la última publicación de RUG hace un llamamiento a implantar una estrategia más amplia para reducir la acidificación de los océanos, al lado de aquellos equipos para afrontar otras amenazas para el medio ambiente marino tales como la sobrepesca y la contaminación.
Tanto el cambio climático como la acidificación necesitan ser tomadas en cuenta cuando se diseñen las soluciones a estos restos, ha manifestado el director ejecutivo de RUG, doctor Baxter.
LA ACIDIFICACIÓN AUMENTA UN 30%
Los expertos apuntan que cada año el océano absorte aproximadamente el 25 por ciento de las emisiones de CO2 y que la acidez de los océanos ha aumentado aproximadamente en un 30 por ciento desde que comenzó la revolución industrial. Además la acidificación seguirá hasta niveles sin precedentes en las próximas décadas.
Este hecho puede tener un impacto negativo en los organismos marinos, especialmente en los calcificados como los mariscos, moluscos, arrecifes de coral y varios tipos de zooplancton y fitoplancton. El aumento de la acidificación requiere que estos necesiten más energía y fuerza para construir sus conchas, lo que tendría potencialmente consecuencias ecológicas graves.
Además, estos expertos de la UICN advierten de que si los niveles de acidificación continúan aumentando, se podría producir la extinción de algunas especies e impactar en otras que les sirven de alimento.
"Aunque su capacidad para absorber importantes cantidades de CO2, los océanos juegan un papel crucial en la moderación del ratio y la severidad del cambio climático", ha manifestado la doctora Carol Turley, del Laboratorio Marino de Plymouth (Reino Unido), que ha añadido que en muchas maneras los océanos son víctimas también de su propio éxito, como la capacidad de poner en riesgo su futura salud, su biodiversidad y su habilidad para continuar siendo proveedor de comida y desarrollo económico sostenible.
"La acidificación de los océanos requiere de una acción urgente y efectiva ya, antes de que sea demasiado tarde. Es obvio que esta acción pasa por reducir los niveles de CO2 en la atmósfera", ha concluido.