WASHINGTON 4 Ago. (Reuters/EP) -
La gran mayoría del petróleo que ha manado en el golfo de México a causa de la explosión que se produjo en una plataforma petrolífera el pasado 20 de abril ya ha desaparecido y el crudo que queda no supone una gran amenaza, según ha afirmado este miércoles la asesora del presidente estadounidense, Barack Obama, en asuntos de energía y cambio climático.
Carol Browner adelantó que el Gobierno norteamericano va a publicar un informe que dice que un grupo de científicos ha concluido que los distintos métodos utilizados por la petrolera británica BP para contener el vertido y limpiar la zona han funcionado.
"La buena noticia es que parece que la inmensa mayoría del petróleo ha desaparecido", declaró al programa 'Good Morning, America', de la cadena de televisión ABC. "Eso es lo que dice la evaluación inicial de nuestros científicos", añadió.
Según esos expertos, en torno al 25 por ciento del petróleo no se ha evaporado y tampoco ha sido recogido y aún podrían llegar a la costa algunas galletas de crudo, pero el Gobierno se asegurará de que éstas sean retiradas lo antes posible, explicó Browner. "Creemos que éste es un punto de inflexión importante", agregó.
BP señaló este miércoles que ha alcanzado un "importante hito" en sus esfuerzos por tapar de forma permanente el pozo fracturado, que ha expulsado una cantidad de petróleo equivalente a varios millones de barriles. Los trabajadores de BP han introducido en el pozo lodo de perforación y a continuación intentarán sellarlo con cemento.
Según el diario 'The New York Times', el informe del Gobierno probablemente afirmará que el crudo que queda está tan diluido que no supone un riesgo significativo. La mayor parte forma una capa fina y brillante en la superficie del mar o se ha dispersado bajo la superficie y, según creen los científicos, se está deshaciendo rápidamente, asevera el periódico.
El informe sobre el vertido, realizado por científicos federales con ayuda externa, es el resultado de un estudio para determinar la cantidad total de petróleo que ha manado del pozo y averiguar adónde ha ido, indica el diario, que precisa que la principal responsable del estudio es la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.