MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace Internacional ha denunciado que España está abandonando la energía solar fotovoltaica mientras el resto de países está incrementando su inversión en esta tecnología porque, a su juicio, las compañías eléctricas españolas "quieren acabar" con el éxito de la energía solar, y acusa al Gobierno de hacer "todo lo posible por complacerlas, desde el reciente decretazo hasta el pacto energético".
"El Gobierno español está actuando con la energía solar al revés que los demás. Parece como si aquí nos sobrase el petróleo y no tengamos necesidad de aprovechar el sol que recibimos gratuitamente cada día", ha manifestado el responsable de la campaña de cambio climático y energía de Greenpeace España, José Luis García Ortega.
Así lo asegura la ONG que ha presentado un informe junto a la Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA), en el cual señalan que las inversiones mundiales en tecnología solar fotovoltaica podrían duplicarse de los 35-40.000 millones de euros actuales hasta los 70.000 millones de euros en 2015 y que, a nivel europeo, las inversiones estimadas podrían aumentar de los 25-30.000 millones de euros actuales a los 35.000 millones de euros en 2015.
Además, el informe de prospectiva dedicado a la energía solar fotovoltaica 'Solar Generation 6' prevé que esta tecnología podrá suministrar el 12 por ciento de la demanda eléctrica europea en 2020 y hasta un 9 por ciento de la demanda eléctrica mundial en 2030.
Igualmente, Greenpeace afirma que mientras Alemania ha instalado unos 8.000 megawatios de energía solar en 2010 y en Italia unos 7.000, en España el Gobierno "no permite" la instalación de más de 500 megawatios al año y que "en vez de favorecer las inversiones, ahora penaliza a los que invirtieron en los años anteriores".
"Las compañías eléctricas españolas quieren acabar con el éxito de la energía solar, y el Gobierno está haciendo todo lo posible por complacerlas, desde el reciente decretazo hasta el pacto energético", ha añadido García Ortega.
Por su parte, el experto energético de Greenpeace Internacional, Sven Teske ha insistido en que el objetivo de la organización es hacer de la tecnología solar fotovoltaica una de las "principales formas de generación eléctrica", con políticas de apoyo a un coste optimizado para los consumidores.
Según el citado informe, la fotovoltaica es "clave" para combatir el cambio climático, además de crear entre 35 y 50 empleos por cada tonelada de CO2 ahorrada, al tiempo que vaticina que aumentará la seguridad del suministro eléctrico energético al reducir la dependencia de las importaciones de energía en Europa.
En esta línea el presidnete de la EPIA, Ingmar Wilhelm ha indicado que la tecnología solar fotovoltaica ha logrado "desde hace ya muchos años, cada vez más eficiencia energética y mayores reducciones de costes". "Las predicciones de coste actuales, debido a las economías de escala por el aumento de la potencia instalada en el mundo, que totaliza unos 40.000 MW en 2010, muestran que la tecnología está a punto de lograr un hito económico", ha añadido.
Asimismo, ha anunciado que la EPIA está elaborando una hoja de ruta realista para cada país con conceptos claros sobre mecanismos de mercado que permiten un tratamiento equitativo de todas las fuentes de electricidad.
Finalmente, el informe destaca también el "enorme potencial" de la fotovoltaica para contribuir a los objetivos europeos del 20 por ciento de energías renovables para 2020 y el 20 por ciento de eficiencia energética.