TOLEDO, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pasado 7 de mayo a las 8.48 horas, y tras 42 días de incubación, eclosionó el primer pollo de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) nacido en cautividad en el mundo, gracias al trabajo desarrollado por los investigadores del Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo), dependiente de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente.
Según ha indicado la Junta en nota de prensa, el equipo de investigadores liderado por el veterinario Juan Manuel Blanco Portillo, junto a los encargados del centro, Pedro Pablo González y Francisco Cecilio Juárez, ha explicado que la fecundación se produjo mediante inseminación artificial con ayuda de técnicas de recolección de semen y conservación in vitro desarrolladas específicamente para esta águila.
El ave ha sido bautizado como María Airam, pesó 92,90 gramos y no requirió ayuda durante las 36 horas que duró el proceso de eclosión. Además, no se detectó anomalía alguna durante el primer examen médico y los chequeos sucesivos muestran una evolucionando conforme a la curva de crecimiento normal para la especie.
Juan Manuel Blanco ha recalcado el hecho de que María es hija de águilas imperiales del centro, que llegaron electrocutadas con lesiones severas, quedando irrecuperables o no aptas para la liberación.
"La reproducción en cautividad de estas aves es tremendamente compleja debido no sólo a las lesiones y tratamiento médico que producen una tremenda aversión al hombre y al medio cautivo, sino a que habiendo conocido la libertad, tardan décadas en acostumbrarse al cautiverio", ha añadido.
Según los investigadores, el nacimiento de María Airam demuestra que es posible obtener descendencia de águilas salvajes irrecuperables utilizando técnicas asistidas no cooperativas, de lo cual no había certeza científica hasta la fecha.
CERI, UN CENTRO DE REFERENCIA
En cuanto al espacio en el que ha tenido lugar el nacimiento, la Junta ha indicado que se trata del centro de recuperación y cría en cautividad más antiguo de España y ha servido de referencia a numerosos proyectos nacionales de otros centros de recuperación.
Así, el programa de reproducción en cautividad del águila imperial ibérica en Castilla-La Mancha tiene a gala trabajar casi en exclusiva con ejemplares salvajes que quedaron irrecuperables tras su ingreso con lesiones muy severas y tratamientos médicos prolongados en los centros de recuperación.
RESPONSABLES DEL PROYECTO
Juan Manuel Blanco Portillo es doctor en veterinaria y responsable de la asistencia técnica a los programas de reproducción e investigación de especies en peligro en el CERI durante los últimos 17 años.
Es pionero en el campo de la biomedicina, fisiología reproductiva, reproducción asistida y criobiología aplicadas a la conservación de las aves en peligro, y ha trabajado como investigador en algunos de los programas de conservación y centros de investigación más prestigiosos del mundo como el Patuxent Wildlife Research Center, el CRC o el USDA americano.
Por su parte, Pedro Pablo González y Francisco Cecilio Juárez son encargados responsables del CERI. Durante más de 15 y 25 años respectivamente han velado por las instalaciones, el bienestar y correcta alimentación de los núcleos reproductores y el funcionamiento del programa. Su fidelidad al programa, conocimientos y dilatada experiencia "les ha convertido en expertos en el manejo, necesidades bióticas y enriquecimiento ambiental en esta especie, como factores trascendentales para el éxito del programa", según la Junta.