BARCELONA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña y el Conselh Generau de Aran han confirmado el nacimiento de cuatro nuevas crías de oso pardo en los Pirineos durante el último invierno, lo que eleva el número de ejemplares de esta especie por encima de los veinte y representa un éxito destacable en el programa de reintroducción de este animal en la zona. En total, son ocho las crías de oso nacidas en los últimos tres años.
Según ha avanzado Europa Press en referencia a informes de la entidad ecologista Depana, a finales de junio un grupo de personas observó durante diez minutos a una hembra junto con dos cachorros nacidos este invierno, en las montañas del municipio francés de Couflens --al norte de Esterri d'Àneu (Lleida), en la vertiente francesa del puerto de Salau--. Las crías serían hijos de la osa Caramelle, nacida en el Pirineo en 1997, o bien de una de sus hijas, nacida en 2002.
La hembra cruzó la frontera hasta el Parque natural del Alt Pirineu, donde fue fotografiada y filmada junto a sus cachorros por los dispositivos instalados por la Conselleria para realizar el seguimiento del oso pardo.
Asimismo, técnicos del departamento observaron las huellas en la nieve de otra hembra de oso acompañada de otros dos cachorros. Filmaciones posteriores de la madre jugando con los pequeños confirman que se trata de cachorros de primer año.
El análisis de las muestras biológicas de ambos avistamientos determinará la identificación exacta de cada uno de los osos pardos, a los que se deben sumar los rastros recogidos del macho 'Pyros' y de otro ejemplar por identificar.
Los cachorros de oso pardo nacen durante el invierno y durante el siguiente año acompañan a su madre para aprender a alimentarse y a valerse por sí mismos. Después de completar su primer año de vida e invernar nuevamente junto a su progenitora, abandonan progresivamente el seno familiar, lo que hace que la madre pueda volver a aparearse.
De hecho, durante el pasado mes de julio fueron fotografiados los cachorros de la hembra 'Hvala', que nacieron en las montañas de Bossòst en enero de 2009. Con el nacimiento de otros cuatro ejemplares, la especie habría ganado ocho nuevos miembros en los últimos tres años, gracias a las camadas de 'Hvala' en 2007 y 2009, que se suman a las otras dos detectadas este año.
Actualmente se calcula que existen entre 20 y 25 osos pardos en el Pirineo, subdivididos en tres zonas de las que solo el núcleo central contiene hembras y por tanto es reproductor. Los expertos consideran que el futuro de la especie requiere doblar su población hasta los 40 ejemplares.
EXTINCIÓN A LA VISTA
El oso pardo sobrevive en la actualidad en la frontera natural entre España y Francia gracias a la reintroducción de ocho animales procedentes de Eslovenia liberados en 1996, 1997 y 2006. La especie autóctona se extinguirá cuando mueran los dos últimos machos que viven.
Según Depana, la secretaria de Estado de Ecología de Francia, Chantal Jouanno, ha anunciado que durante 2011 se liberará una nueva hembra en la zona del Baearn, en el Pirineo occidental.