Medio Rural defiende los cambios en las franjas contra incendios pues "no es cuestión de distancias, sino que el peligro no debe existir"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nueva Ley de Montes de Galicia hará "mucho más fácil" pasar de forestal a agrícola el uso de un terreno "que viceversa", al establecer requisitos que provocarán que sean "muy contados los casos" en que la transición se produzca desde las actividades agrarias a otras de tipo forestal.
Así lo han asegurado la consejera de Medio Rural y de Mar, Rosa Quintana y el secretario general de Medio Rural y Montes, Tomás Fernández-Couto, en un desayuno informativo sobre la normativa, que ya inició su tramitación parlamentaria y que el departamento cuenta con tener aprobada a finales de este mes de junio.
En concreto, Tomás Fernández-Couto ha explicado que el dueño de una parcela de monte con matorral, pinares o eucaliptales, podrá cambiar la actividad de su terreno a otra de carácter agrícola con solamente una comunicación a la Xunta, en caso de no superar las 15 hectáreas. Si la superficie es mayor a esta cifra, la Administración tendrá que emitir una autorización.
Pero, en el caso contrario, para dedicar a usos forestales un terreno que hasta el momento tuvo un destino agrícola, la norma pretende fijar un criterio "muy restrictivo", ha asegurado el secretario general.
Así, el propietario tendrá la "obligación previa" de certificar un estado de manifiesto abandono y un periodo igual o superior a dos años de adscripción a un banco de tierras agrarias. Además, únicamente serán susceptible de esta transformación las tierras con frondosas caducifolias y se excluye a los prados.
En cualquiera de los dos casos, el carácter inicial de la parcela --bien sea forestal o agrícola-- no se pierde, de modo que se hace posible la vuelta a los anteriores usos.
Rosa Quintana ha reivindicado que esta regulación persigue favorecer la ampliación de la base territorial de las explotaciones, con la vista puesta en la nueva Política Agraria Común (PAC), que primará las hectáreas de cada unidad productiva para otorgar ayudas. Es decir, se pretende impulsar la transición de actividades forestales a agrarias en el monte gallego, según la consejería.
'SOFOR'
También quiere la Xunta, con la nueva ley, fomentar la constitución de sociedades de fomento forestal --las denominadas 'sofor'--, para cuya creación elaboró un decreto pero que, de momento, solo ha dado lugar a iniciativas que tantean su conformación.
Dichos proyectos, ha apuntado Fernández-Couto, están ligados con la comercialización de la castaña, pero también con la venta de madera y la disposición de pastos.
La Consejería de Medio Rural proyecta, en este extremo, habilitar una línea de subvenciones con cargo a los fondos del Plan de Desarrollo Rural Sostenible (PDRS) recientemente suscrito entre Xunta y Ministerio de Agricultura y que cuenta con un total de 170 millones de euros para utilizar en el horizonte de 2016.
OTRAS NOVEDADES
El establecimiento de un registro para que "se consoliden" las masas de frondosas caducifolias --especialmente las autóctonas-- es otra de las novedades a la que se han referido ambos mandatarios en su comparecencia ante los medios.
También han aludido a la modificación de ciertos aspectos de la Ley de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, en concreto, al cambio en las distancias de las denominadas 'franjas de gestión de la biomasa forestal'.
El texto que se propone sacar adelante el Gobierno gallego supone rebajar de 100 a 50 metros la franja en torno a edificaciones en la que la vegetación debe estar "controlada" y de 50 a 30 un segundo perímetro en el que no puede haber especies pirófitas --como pinos y acacias-- que favorecen el fuego.
Para la consejería, según han expuesto Quintana y Fernández-Couto en el desayuno informativo y en declaraciones a los periodistas al término del mismo, se trata de introducir "un poco de sentido común" en dicha regulación, pues "no es cuestión de distancias, sino que el peligro no debe existir".
"Intentamos dar la mayor seguridad a todos los ciudadanos, independientemente de que tengan sus casas dentro de un núcleo rural, un núcleo urbano o una casa que sea irregular desde el punto de vista urbanístico, pero que también están obligados a mantener unas franjas de seguridad porque es lo que primamos", ha resaltado Rosa Quintana.
CULTIVOS ENERGÉTICOS
En lo que respecta a otro de los puntos que generan polémica entre grupos ecologistas y los partidos de la oposición, los cultivos energéticos en el monte, el responsable de Medio Rural e Montes se ha remitido a una orden que ultima la consejería y que dará desarrollo al decreto en este ámbito, que data de 2007.
Dicho borrador, que ya pasó el periodo de alegaciones y la consejería prevé aprobar "después de verano", plantea topes máximos para este tipo de plantaciones y "límites que en este momento no hay". Será una regulación "más restrictiva" que la estatal, ha afirmado.
ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
La máxima responsable en materia de medio rural, por su parte, ha hecho hincapié en que la nueva Ley de Montes --para cuya redacción se partió de dos borradores, uno de 2005 y otro de 2009-- busca ordenar el territorio gallego en lo que concierne al monte.
Esto, con el objetivo de "poner en valor" la masa forestal de Galicia y para posibilitar, entre otras cosas, la certificación de la madera, requisito impuesto por este mercado en el ámbito de la internacionalización.
La norma establece, también, planes de ordenación y de gestión del monte, clarifica las distintas propiedades --establece "claramente" la propiedad privada de los montes vecinales-- y estipula porcentajes de reinversión de los beneficios --en torno al 40% de los ingresos-- en función de la titularidad de los terrenos. "Por primera vez en la historia", ha enfatizado la consejera Quintana.
Por último, la dirigente ha llamado la atención sobre el tiempo de trabajo y el propósito de consenso con los distintos actores involucrados, visualizado en unas 30 reuniones con 20 organizaciones representativas del sector, 347 aportaciones de 37 colectivos o personas, 67 considerandos del Consejo Económico y Social (CES) y más de un 75% de los artículos (170) modificados.
"Entendemos que a partir de finales de junio Galicia tendrá una buena noticia, al saber qué es su monte, para qué lo quiere y valorizar un elemento fundamental que atraiga también a la juventud a trabajar de nuevo en las zonas rurales", ha finalizado.