MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido ha concedido este martes el primer permiso para construir una central nuclear desde 1995. La nueva planta, que incluirá dos reactores servirá para encaminar a una cesta energética baja en carbono, según ha anunciado el departamento de Estado de Energía y Cambio Climático.
El Gobierno británico subraya que el proyecto en Hinkley Point, que costará varios miles de millones de libras esterlinas, generará electricidad baja en carbono equivalente al consumo de cinco millones de hogares y se convertirá en una de las centrales nucleares más importantes del Reino Unido.
El plan de estos dos nuevos reactores creará entre 20.000 y 25.000 empleos durante la fase de construcción y unos 900 empleos fijos durante la operación.
En este sentido, el secretario de Estado de Energía y Cambio Climático, Edward Davey, ha subrayado que la decisión de conceder permiso a Hinkley Point, irá en todo momento seguido de un examen riguroso por parte de la Inspección del Plan y será analizado junto con el departamento que dirige. "Estoy confiando en que la decisión de construcción que acabo de tomar es robusta, basada en las evidencias y compatible con la Política Energética Nacional y va en la línea de los mejores intereses del país.
A su juicio, es vital lograr inversión en nuevas infraestructuras para movilizar la economía. Los proyectos de energía baja en carbono proporcionarán mayor inversión, mejores empleos y un mayor crecimiento.
En este contexto, ha recordado que el Gobierno tiene también planes de nuevos proyectos desde mayo de 2010, incluido parques eólicos, biomasa y plantas de gas.
Finalmente, ha defendido que la nueva planta nuclear de Somerset generará enormes cantidades de energía limpia y proporcionará seguridad jurídica al Reino Unido. "Beneficiará a la economía local, mediante el empleo directo e indirecto, en la cadena de suministro y servicios a nivel local", ha concluido el secretario de Estado en un comunicado.