MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear (ASTCSN), ha denunciado el uso partidista del regulador en el expediente de reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) porque con este proceso el CSN "ha perdido credibilidad ante una sociedad harta de corrupción política" y ha sido "una marioneta".
Desde la asociación de técnicos del propio CSN consideran que es "imprescindible para garantizar el buen funcionamiento del parque nuclear" que el CSN rinda cuentas ante el Congreso "de forma transparente" y denuncia que no lo ha hecho.
En un comunicado, publicado con motivo de la decisión del Gobierno de cerrar de manera definitiva la central nuclear burgalesa, recuerda que el presidente del CSN, Fernando Marti, en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, expuso que mientras la empresa responsable de la gestión de la planta no cumpliera con todos los requisitos que fueron exigidos en la Instrucción Técnica emitida por el CSN en 2014, el CSN no aprobaría ningún informe técnico respecto a la prolongación operativa de la planta.
Si bien, la asociación califica de "falsas" estas declaraciones ya que el CSN emitió el pasado mes de febrero su informe favorable a la renovación de la planta.
Además, afirma que el expediente de Garoña "se ha gestionado de forma inadecuada" por lo que espera que se saquen "lecciones aprendidas" para el futuro.
Del mismo modo, adolece de falta de transparencia en la forma de trabajar a nivel interno y reclama hacer públicos los debates del pleno a la hora de tomar resoluciones "de esta envergadura" como la de Garoña.
"Estas actuaciones suponen un desgaste para el regulador nuclear que aparece ante los ciudadanos como una marioneta dirigida por objetivos políticos o intereses empresariales privados, y que proyecta sus carencias y fallos sobre esta Asociación, como ha hecho recientemente en respuesta a nuestros escritos, limitándose a ignorar nuestras propuestas al considerarlas como una injerencia", denuncia la organización que insta al regulador a mejorar los "deficientes" mecanismos de discrepancia interna para "eliminar la cultura del miedo" dentro del organismo.
Finalmente, acusa a la cúpula del CSN de "conceder recompensas a los funcionarios dóciles con la línea jerárquica", pide un "cambio de valores en los dirigentes de muchas administraciones públicas" y asgura que seguirá denunciando los hechos que consideren "mala praxis" en el regulador nuclear.