MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 60% de los 1,7 millones de hijos que viven con sus padres y se encuentran en paro son hombres, según un análisis realizado por la Cátedra Extraordinaria de Políticas de Familia de la Universidad Complutense en conjunto con Acción Familiar.
El estudio, basado en los microdatos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2014, añade que la situación de las hijas mujeres en el mercado de trabajo es más favorable que la de hijos varones, con tasas de empleo superiores a partir de los 25 años, y tasas de paro inferiores, salvo para el rango de edad más bajo.
En este sentido, el informe revela que más del 35% de los hijos entre los 25 y 40 años de edad que aún viven con sus padres no están empleados, pese a que en este mismo rango de edad más del 85% está dentro de la tasa de actividad.
"En futuros estudios sería necesario analizar el tipo de trabajo que tienen, intentando ver si una de las razones por las que aún teniendo trabajo permanecen en el hogar de sus padres, es el bajo nivel salarial y la precariedad de sus puestos de trabajo, lo que actuaría como desincentivo, sino como impedimento, para su emancipación y para la formación de su propio núcleo familiar", ha destacado la directora de la Cátedra y una de las encargadas de este informe, Teresa López.
Asimismo, el informe muestra que las mujeres solteras tienen una tasa de empleo de 46,37 frente a 42,37 de las casadas; y que los hombres presentan una tasa de actividad casi idéntica con independencia de ser cabeza de familia o cónyuge, superando en ambos casos el 67%, mientras que hay más de siete puntos y medio de diferencia entre la tasa de actividad de las mujeres que son cabea de familia y las que son cónyuges.
En general, la tasa de actividad de las mujeres, de acuerdo con el análisis, es inferior a la de los hombres, acentuándose dicha diferencia a medida que aumenta el número de hijos.
"Todas las políticas de mercado de trabajo han intentado igualar las diferencias entre hombres y mujeres sin tratar de resolver lo que origina estas diferencias", ha afirmado López, quien ha exigido que se creen polítias "de conciliación familiar".
También ha pedido un cambio cultural que permita disponer de unos horarios laborales más racionales, que faciliten a las familias un mejor uso del tiempo; así como recuperar el valor social y económico de la maternidad, lo que evitaría, según Acción Familiar, la aparición de discriminaciones hacia las mujeres, especialmente de las que están edad fértil para acceder a peustos de trabajos y a la permanencia y promoción en las empresas.
"Hemos pasado en muy poco tiempo de un extremo a otro, de querer y tener seis hijos a que no queramos ninguno. Son cambios de valores, se aprecia más la trayectoria profesional", ha añadido López.
4.400 BENEFICIADOS EN 2014
La presidenta de Acción Familiar, Rosario de Gortázar, ha asegurado que en 2014 más de 4.400 personas en distintas ciudades españolas pudieron beneficiarse de los programas y talleres de formación presenciales de la organización que dirige, además de que la Unidad de Atención Familiar ha brindado atención psicológica y jurídica gratuita a más de 1.800 personas.
"La mayoría de las personas que venían a buscar ayuda antes eran migrantes. Ahora ha cambiado por violencia familiar. También se nos han acercado muchas personas en soledad, que se sienten solas, necesitan comunicarse y no tienen a dónde ir", ha manifestado Gortázar.
También ha destacado la importancia de la investigación para promover la creación de nuevas políticas sociales. "Antes servía instruir sobre lo que había que hacer, pero ahora se necesita un análisis sólido para poder convencer; y no se puede avanzar si las actuaci ones públicas no consideran a la familia como una variable determinante para el buen funcionamiento del mercado de trabajo y no cuenten además de con una política de familia clara y bien definida".