MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, Javier Barbero, ha informado este miércoles de que han trasladado a la Fiscalía en la mañana de hoy documentación relativa a una presunta "caja B" en tres bares gestionados en otras tantas unidades (Escuadrón de Caballería, Atestados y la Unidad Especial de Tráfico) por la Policía Municipal.
A las puertas del área de Seguridad, Barbero no ha podido concretar la cifra exacta de la posible irregularidad y ha apuntado que podría estar en torno a los 70.000 u 80.000 euros. Lo que sí que ha asegurado es que confían en la "buena fe" de los agentes. Trasladan a la Fiscalía una situación que se ha producido "toda la vida" porque pretenden que una entidad externa aclare esta situación.
Los beneficios de la supuesta "contabilidad B" se podían haber destinado al abono de las coronas de flores de policías fallecidos en activo o jubilados, a las fiestas de San Juan, a repostajes indebidos y otros gastos que no pueden abonarse con cargo al presupuesto pero que, por motivos que la Dirección General consideraban justificados, debían abonarse.
CAJA FUERTE
Barbero ha explicado que los beneficios de los bares están supuestamente ubicados en una caja fuerte en la Subdirección General Económico-Administrativa de la Dirección General de Policía Municipal. "Son cosas que posiblemente tengan mucha legitimidad pero posiblemente tendremos que hacerlo de otra manera", ha destacado Javier Barbero, que ha detallado que tradicionalmente ese dinero se entregaba al director general de la Policía "para la Administración".
Unos veinte funcionarios, entre auxiliares de la Policía y agentes no operativos, atendían estos bares. El delegado ha explicado que los agentes les reclaman más labores policiales y no estar en un bar sirviendo comidas. "Seguro que los auxiliares y policías de segunda actividad pueden hacer una tarea policial más específica y que eso repercutirá en los ciudadanos", ha declarado el titular municipal de Seguridad.
"HACE MUCHOS AÑOS"
El origen de esta situación se remonta a "hace muchos años". Lo impulsó el patronato de una fundación "aunque ya estaba en desuso". "Luz y taquígrafos" es el lema que defiende el departamento de Seguridad.
"Necesitamos visibilizar las cosas y hacerlo bien. Este Ayuntamiento quiere legalidad y transparencia como métodos de trabajo y por eso lo hemos puesto en manos de la Fiscalía", ha explicado Barbero a la prensa.
Barbero y el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano, han alabado este tipo de espacios, "necesarios y legítimos", que sirven para tomarse un bocadillo o beber un café, además de puntos de descanso, para los miembros del Cuerpo en servicio. Lo que defienden es que "se puedan ofrecer dentro de la estricta legalidad". Ahora los costes serán asumidos desde el área.
Serrano, que ha remarcado "el buen nombre de la Policía Municipal", ha expuesto que anteponen la legalidad a la satisfacción que este tipo de instalaciones ofrecía a los agentes.
Como solución transitoria se ha apostado por máquinas de vending. Desde el área quieren restablecer el servicio a medio plazo mediante la convocatoria de un concurso público que habilite a una empresa para prestar el servicio a los componentes del cuerpo de Policía Municipal de Madrid conforme a la ley.