Alfonso Alonso pide a la UE que dé una respuesta humanitaria de manera "inmediata"
MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que la capacidad de acogida de refugiados de España está "muy saturada" por la inmigración irregular, una situación a la que, según ha indicado, no tienen que hacer frente otros países de la Unión Europa.
"Somos conscientes de que tenemos que hacer un esfuerzo, pero nuestra capacidad de acogida está muy saturada porque tenemos que atender a población inmigrante en situación irregular", ha advertido en una entrevista en la SER, recogida por Europa Press.
Según la 'número dos' del Gobierno, España, a diferencia de otros estados miembros de la UE, hace "un esfuerzo muy grande" en la acogida de inmigrantes que llegan a las costas, una "presión migratoria" que, según ha indicado, va en aumento porque el país "ha vuelto acrecer desde el punto de vista económico". "Hay otros estados que dedican su atención sólo a la acogida de refugiados", ha advertido.
Sáenz de Santamaría también ha señalado que España tiene "mucha experiencia" en el asilo y ha subrayado que los ministerio de Empleo e Interior están detectando "un crecimiento exponencial" del número de solicitantes de asilo, que "puede duplicarse y hasta triplicarse".
Preguntada por la cuota de refugiados que España estaría dispuesta a asumir, la vicepresidenta ha señalado que hará un "esfuerzo similar" al que ha propuesto Polonia con una cifra de en torno a 2.000 personas, de las que 1.300 serán reubicadas desde otros países europeos frente los 3.614 propuestos por Bruselas.
No obstante, ha señalado que el sistema de cuotas de refugiados planteado por la UE es una solución "puntual" y no "global" al tiempo que ha advertido de que Europea no puede actuar "a golpe de demanda" ante determinado problema que "puede perdurar en el tiempo". A su juicio, es necesario incidir en "cooperación" para poder actuar en origen.
"Nosotros damos acogida a ciudadanos inmigrantes en situación irregular en unos límites que desde luego Suecia no conoce", ha reiterado, para añadir que la frontera sur española "hay que tenerla muy presente" puesto que condiciona la "capacidad de acogida" y "nada tiene que ver" con la de los países nórdicos.
Sobre la petición de la presidenta del Frente Nacional, Marie Le Pen, de restablecer las fronteras en Europa, Sáenz de Santamaría ha indicado que el espacio Schengen es un "elemento clave" en la construcción de la UE y que frente a la propuesta de esta política francesa "se pueden hacer muchas cosas para mejorar los controles y la solidaridad entre estados en la gestión de las fronteras".
RESPUESTA HUMANITARIA
Por su parte, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha afirmado este lunes que "el aspecto humanitario es lo primero" y la Unión Europea debe, "de forma inmediata" proporcionar "una respuesta humanitaria" a los cientos de miles de refugiados. "Eso no admite ninguna discusión", ha asegurado.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press ha matizado que si bien, "de forma inmediata, lo que sí se tiene que actuar es dando una respuesta humanitaria a estas personas y proporcionándoles una asistencia", se necesita además "una política europea que tiene que ir a las causas, que tiene que ir a la raíz, al por qué toda esta gente se está desplazando y qué es lo que está ocurriendo".
En este sentido, ha puesto en valor la política de España durante los años de llegadas de miles de personas en cayucos a Canarias basada en la cooperación con los países de origen, colaborando en "la vigilancia activa en aquellas fronteras, con inversión en aquellos países en posibilidades alternativas de desarrollo y lucha contra las mafias que estaban lucrándose con la trata y el transporte de todas estas personas".
"Esa política ha funcionado y esa frontera se selló y se actuó sobre la causa. Ojalá que pudiéramos hacer eso", ha señalado en relación a la UE, para después reconocer que ésta es "la principal dificultad", porque el mayor país de tránsito, Libia, no tiene un Estado con el que poder trabajar y Siria, uno de los principales países de procedencia, está en guerra desde hace cinco años.